La Continental Cup alimenta el sueño olímpico del sanroqueño Adrián Gavira

El sueño está cada vez más cerca y la cuenta atrás ya ha comenzado. Participar en unas Olimpiadas ya no es simplemente la ilusión de un niño, sino que se ha convertido en el principal reto de todo un hombre. Adrián Gavira ve cada vez más cerca la clasificación para los Juegos de Londres 2012, y en apenas diez días tendrá una posibilidad muy importante para certificarla. Del 30 de septiembre al 2 de octubre tendrá lugar en la playa de Fañabé de Costa Adeje, en Tenerife, la Continental Cup de voley playa, un campeonato que se enmarca dentro del proceso de clasificación para la mencionada cita deportiva para la que falta menos de un año.

Junto a Pablo Herrera, que ya ha saboreado las mieles del éxito con la plata cosechada en Atenas 2004 y que quiere vivir una segunda juventud junto al sanroqueño, Gavira espera demostrar que está completamente recuperado de los problemas en el hombro que le han dado la lata este verano y demostrar por qué conforma en estos momentos la mejor pareja de voley playa de España y una de las más destacadas del ránking internacional.

Serán los primeros espadas del equipo nacional que dirige Sixto Jiménez, que ha declarado que España «se la juega» en esta Continental Cup en Tenerife, en alusión a la importancia que tiene la cita, cuyos campeones pasan a la Gran Final, donde se otorga un billete directo para los Juegos.

El seleccionador onubense, que ya en 2008 -cuando fue nombrado el 'rookie' del año opr la FIVB- se mostró convencido de que Gavira estaría en Londres, es el gran valedor del sanroqueño e incluso ha llegado a comentar que lo ha visto «en un gran estado de forma» en este final de temporada, pese a que el verano ha sido complicado para él por culpa de una subluxación de hombro y una pequeña rotura en la inserción del bíceps que se produjo en la prueba del Circuito Nacional en Melilla celebrada a comienzos de agosto y que le hizo perderse la que se disputó semanas después en El Puerto de Santa María y la final del Campeonato de Europa.

Pero, más que nada, por el problema de Pablo Herrera, que estuvo dos meses en el dique seco por culpa de una fractura de la meseta tibial sin desplazamiento y un esguince de grado 1-2 en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda; un tiempo precioso en el que no pudieron sumar puntos para el ránking olímpico, en el que, de todas formas, creen que no tendrán problemas para terminar entre los 16 primeros, que participan de manera directa en los Juegos.

Por la puerta grande

Debido a los problemas físicos del levantino, Gavira estuvo compitiendo con Manu de Amo en su ausencia, pero la vuelta de la primera pareja del equipo nacional no pudo ser más exitosa.

El regreso a las pistas se produjo hace unas semanas en la final del Campeonato de España celebrado en Salou, donde la pareja se proclamó campeona por tercer año consecutivo y dejó grandes dosis de calidad en su juego. Eso hace pensar en que están a pleno rendimiento y dispuestos a todo en esta carrera de fondo por las Olimpiadas.

La gran prueba de fuego la tendrán en tan solo unos días, y aunque apenas han tenido un par de semanas para prepararla, todos confían en que conseguirán un buen resultado en Adeje.

En la Continental Cup, los españoles, que además de Herrera y Gavira pondrán en liza a Raúl Mesa e Inocencio Lario, tendrán que batirse el cobre con Noruega, República Checa, Austria, Serbia y Eslovaquia, mientras que las chicas (Liliana Fernández-Steiner y Elsa Baquerizo y Laura Caballero y Amparo Hopf) lo harán contra Italia, Alemania, República Checa, Eslovaquia y Noruega. Una cita de altos vuelos en la que se pondrá en juego algo más que un campeonato, sino también el sueño de toda una vida.