Deportes/Baloncesto

'Fiesta de chipirón' al cava

Marc Gasol resume la clave del éxito: «Es el juego de equipo; Somos 12 de un mismo país jugando juntos» Los bicampeones de Europa, con sus medallas «bien guardadas», exhiben su título de Europa en Madrid

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No estuvieron más de media hora sobre el escenario preparado en Callao para la fiesta, pero que fuese tan breve no impidió una celebración intensa y divertida. Los bicampeones de Europa llegaron muy cansados, pero con ganas de juerga y de gastarse bromas ante una afición entregada a sus ídolos. Los seguidores les regalaron un baño de cariño y ellos se lo dieron de cava. Empapados, con sus vaqueros y sus camisetas rojas, lo festejaron a lo grande en una ceremonia en la que no podía faltar la ya famosa canción del 'chipirón' ('Todos los días sale el sol'), a la que los jugadores han cambiado el estribillo por 'Felipón' en homenaje a Reyes.

La emotividad la puso el pívot cordobés del Real Madrid: «Quiero dar las gracias a mis compañeros por todo el apoyo recibido durante estos días y, sobre todo, las gracias a Juan Carlos (Navarro), un gran capitán y una grandísima persona, porque él fue el culpable de que saliera a recoger la copa y pudiera dedicar el título a mi padre». Marc Gasol resumió en una frase el espíritu del grupo de amigos, la clave del éxito: «Es el juego de equipo. No es de uno, dos o tres. Somos 12 de un país jugando juntos». «Somos una familia enorme», gritó Calderón después de que los héroes de Lituania, con sus medallas a buen recaudo, exhibiesen su título por las calles de Madrid durante una jornada agotadora. «Las medallas las tenemos bien guardadas», desvelaba horas antes Calderón en el Palacio de La Moncloa, donde solo Pau Gasol llevaba colgado su oro al cuello.

En el autobús descapotable -donde corrió la cerveza- y en Callao tampoco aparecieron los metales en público. Solo el pívot de los Lakers se la puso, durante unos pocos minutos, los de mayor sosiego de una fiesta que arrancó con una guerra de cava y en la que Navarro, empapado nada más subir, incluso obligó a Ibaka, «como novato», a quitarse la camiseta. El congoleño enseñó así abdominales ante la algarabía de los aficionados, escasos al tratarse de un día laborable, pero muy fieles a la mejor España de la historia. «Estoy pasando uno de los mejores momentos de mi vida. Este grupo son muy buena gente y lo estoy pasando muy bien con ellos», reconoció el pívot congoleño que el domingo cumplió 22 años y a quien todos cantaron el 'Cumpleaños feliz'. Otro momento cumbre llegó con el envidiable baile de salsa de uno de los fisioterapeutas de la selección, y también con el «¡Yo soy español, español, español!» con el que se arrancó Fernando San Emeterio y contagió al resto.

Tampoco se olvidaron los jugadores de Jorge Garbajosa y Álex Mumbrú, otros dos campeones del mundo y de Europa ya retirados de la selección. «Recuerdo a Jorge y a Álex, que han sido muy importantes para este equipo», destacó Calderón, «orgulloso de representar a España cada año». «¡Qué viva España!», gritó el base de los Raptors, con bufanda al cuello, al igual que Víctor Claver. Rudy Fernández, sin embargo, portaba la red de la canasta que la noche del domingo cortó en el Kauno Arena. «En Londres, si podemos juntar a este grupo de gente, disfrutaremos mucho de la Olimpiada», afirmó el escolta mallorquín.

«¡Me lo merezco!»

«Esta selección es una maravilla. Es un lujo poder jugar con este grupo de jugadores y contar con esta afición que tanto nos quiere y nos admira», subrayó Pau Gasol, «superorgulloso» de que su «compañero y amigo» Navarro fuese proclamado MVP del Europeo. «¡Me lo merezco!», comenzó en tono jocoso mientras era jaleado Navarro, «muy orgulloso de formar parte de este grupo de quinquis». También le animaron a mostrar abdominales, pero 'La Bomba' apenas se atrevió a levantar unos centímetros su camiseta para enseñar el abdomen, mientras decía: «Yo cuerpo no tengo».

Navarro también invitó al presidente de la Federación Española, José Luis Sáez, a subir al escenario mientras le pedía «unos días» de vacaciones. «Fuera del campo no hay nadie con la misma calidad y la misma golfería que tienen estos jugadores. Son unos cracks y unos número uno», exclamó Sáez, obligado a tomar la palabra después de Sergio Scariolo, el técnico que insistió en la calidad humana de la selección. «Tenéis muchísimo talento y muchísima calidad, pero tenéis que estar orgullosos del compañerismo, de la unión. Yo estoy muy emocionado, igual que todo el mundo está muy orgulloso de estos jugadores y ellos lo están de lo que han hecho», señaló Scariolo, cuestionado por la eliminación del Mundial de Turquía y ahora de nuevo ensalzado gracias al histórico oro de Kaunas que se suma al de Katowice de 2009.