IU dará al popular Monago la presidencia de Extremadura

Se acabó el suspense. El coordinador de IU en Extremadura, Pedro Escobar, aseguró ayer que los tres parlamentarios de su formación cumplirán con la decisión tomada por la dirección regional y permitirán que el popular José Antonio Monago se convierta en el presidente de la Junta gracias a su abstención. El PSOE perderá un feudo histórico y no logrará el Ejecutivo en ninguna de las comunidades con elecciones el 22 de mayo.

Escobar, en una entrevista en Punto Radio, dijo que no hay vuelta a atrás y que para cumplir con la exigencia de las bases extremeñas consumarán el «divorcio» con la dirección federal de la coalición, encabezada por Cayo Lara, que les ha reclamado hasta la saciedad que den sus votos al candidato socialista, Guillermo Fernández Vara, para cumplir con la promesa electoral de no permitir gobiernos de la derecha «ni por activa ni por pasiva».

La votación que dará la presidencia a Monago no se producirá hasta el jueves. El candidato popular, que ayer llamó al «entendimiento entre diferentes», no logrará la investidura en la primera votación de ayer. Para ganar necesita mayoría absoluta, lo que será imposible porque el PP cuenta solo con 32 de los 33 parlamentarios necesarios y los 30 socialistas y los tres de IU votarán a su propio aspirante. En la segunda vuelta solo precisa mayoría simple. Monago tiene suficiente con los 32 votos del PP siempre que IU se abstenga. Lara y la dirección federal han tirado la toalla tras semanas de reuniones y contactos. Los responsables extremeños rechazaron más encuentros porque su posición es inamovible. El coordinador federal reconoció que solo le resta esperar «pacientemente» el resultado, pero insistió en que sus compañeros «se equivocan» y les advirtió de que ponen el resultado de una consulta local «por encima» de la decisión de no permitir gobiernos del PP adoptada en la IX Asamblea General.

Lara no quiere ni oír hablar de la palabra sanciones, pero admitió que, en cuanto se confirme la desobediencia, el Consejo Político deberá «pronunciarse». Será difícil evitar algún tipo de acción disciplinaria, ya que la entrega a Monago de la Junta tendrá consecuencias para la coalición en todo el país. Incumplirá el compromiso con el que se atrajo a miles de desencantados del PSOE en las autonómicas. Usar su apoyo para dar un giro a la izquierda y frenar a la derecha.