Debacle merengue

El Barça, que utilizó la vía rápida en su búsqueda del presente título de la ACB, ya tiene rival en su lucha por el campeonato. Se trata del Bilbao Basket, equipo al que no le tembló el pulso a la hora de eliminar al Real Madrid. La gesta se hizo realidad (80-72).

El partido comenzó con un intercambio de golpes. Bizkaia Bilbao Basket y Real Madrid eran conscientes de todo lo que se jugaban en la cancha y salieron a por todas desde el saque inicial. De esta manera, las diferencias, no demasiado extensas a favor de uno y otro equipo, se producían a lo largo y ancho de los primeros minutos. Prueba de ello fue una gran jugada de Sergio Rodríguez, que permitía situarse con un punto de ventaja al final del primero de los cuartos (19-20).

El segundo asalto continuó con la misma dinámica. Los locales se encomendaban a un memorable Warren para apuntillar a los pupilos de Molin, mientras que los visitantes se dejaban guiar por un eléctrico Llull. Seguir al balear era clave para no quedarse en el camino. Y es que, un nuevo tropiezo dejaba más helado que nunca a un Real Madrid que coqueteaba con la eliminación. Otro error más en esta eliminatoria era decisivo.

Y con este panorama, los de lacapital de España dieron un paso más y se marcharon al intermedio con tres puntos de ventaja en el marcador (38-41).

Oficio vizcaíno

En la reanudación, los hombres de Katsikaris salieron a por todas y lograron remontar el marcador adverso con el que se fueron a los vestuarios. Mavroeidis y el exmerengue Hervelle catapultaban de nuevo a un Bilbao Basket que, sin embargo, no lograba despegarse del agobio madridista. Una vez más, Llull mostraba su talento a través de los triples e impedía la escapada vizcaína. Sea como fuere, los vascos lograron recortar dos puntos en el electrónico a su adversario y otra vez era un único punto la renta para los madridistas (54-55). Sin lugar a dudas, un partido de auténtico infarto.

El cuarto decisivo comenzó con un público indignado con la actuación arbitral. Los nervios hacían acto de presencia en Bilbao y el equipo de Molin aprovechaba el tirón para acercarse a la victoria por medio de Suárez y Llull. Pero nada más lejos de la realidad. Fue entonces cuando el Bilbao Basket tiró de oficio para situarse en la gran final de la ACB tras derrotar al Madrid en el cuarto duelo. Un acontecimiento histórico para un club que luchará por la gloria ante el 'todopoderoso' Barça.