El exgeneral pide calma a sus compatriotas

El criminal de guerra Ratko Mladic ha pedido al pueblo serbio mantener la calma después de su detención el pasado jueves, según comunicó ayer su abogado Milos Saljic ante la prensa en Belgrado. El exgeneral ha pedido que su arresto «no sea motivo de desordenes» y que no cause «un baño de sangre» como ocurrió en Serbia tras el arresto en julio de 2008 del dirigente político serbobosnio Radovan Karadzic. Entonces, una persona murió y centenares resultaron heridas en los disturbios.

En cuanto al estado de salud de Ratko Mladic, su abogado dijo ayer que necesita un «tratamiento serio» y exigió que su defendido sea atendido no solo por los médicos de la cárcel en la que se encuentra, sino por otros especialistas, incluida la presidenta del Parlamento serbio, Slavica Djukic-Dejanovic, conocida psiquiatra. «El exgeneral es consciente de que irá a La Haya, pero antes de partir quiere recuperarse», insistió su letrado. No obstante, Saljic adelantó que mañana recurrirá la decisión de la Justicia serbia de extraditar a Mladic al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) tras recordar que la Justicia serbia aún no ha decidido nada sobre la petición del detenido de visitar la tumba de su difunta hija Ana, que se suicidó en 1994 a los 23 años.

Mientras tanto, Darko Mladic, el único hijo del detenido, aseguró ayer que mañana pedirá un peritaje del estado de salud y psíquico de su padre, al considerar que en estos momento no es capaz de ser procesado. Tras una visita a la cárcel, Darko Mladic mantiene que el exgeneral no es capaz de entender la situación en la que se encuentra. «El objetivo no es aplazar su extradición a La Haya, pero consideramos que antes habría que establecer su verdadero estado de salud», dijo tras recordar que su familia ha sostenido «desde el inicio que (el exgeneral) es inocente».

Mladic está acusado por el TPIY de genocidio en relación con la matanza de unos 8.000 hombres musulmanes de la localidad oriental bosnia de Srebrenica, con el asedio de Sarajevo y con otros crímenes durante la guerra bosnia (1992-1995).