ANDALUCÍA

Mata a su pareja en Jaén de una cuchillada en el cuello

La mujer tenía una orden de alejamiento que le impedía acercarse a su pareja por episodios de agresiones mutuas

TORREDELCAMPO Y JAÉN. Actualizado: Guardar
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A las tres y cinco de la madrugada llegó el silencio. Purificación Armenteros Vaca, de 44 años, dejó de gritar. Los rugidos de Fermín J.M., de 46, cesaron. «Por tus muertos que te vas a encontrar con tu hija en el cementerio», fue el último que profirió. Lo escuchó Jenifer, su vecina, que se había despertado a dar de comer a su bebé. Otra noche más con peleas en el piso de abajo. Hasta que no hubo más porrazos, como martillazos en la noche. Sólo el silencio. Pasadas las tres y media, Fermín tocó el timbre para avisar a la Policía Local que hay en la puerta del Ayuntamiento de Torredelcampo, a cinco minutos andando del número 26 de la calle República Argentina, a donde había dejado a Purificación con una herida de arma blanca en el cuello mortal de necesidad. «He matado a mi mujer, venid a recogerme», dijo a los agentes que le respondieron.

Fermín acompañó a la patrulla al piso. Encontraron a la mujer muerta. Los agentes lo detuvieron. Avisaron a la Guardia Civil, que se hizo cargo de las investigaciones para esclarecer la segunda muerte por violencia de género de este año en Jaén. La décimo sexta de España. La segunda en Andalucía en 24 horas después de la de Granada.

Fermín y Purificación mantenían una relación tormentosa desde al menos hace cuatro años. Una «prolija relación de episodios de violencia mutua», definió ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro. Constan antecedentes «desde el año 2006 y hay, al menos, tres procedimientos penales en los que ha sido víctima la mujer que ha muerto y otro en el que ha sido víctima el agresor».

Como consecuencia, a él se le prohibió comunicarse y acercarse a ella y también a sus padres, medidas que, en cualquier caso, fueron canceladas por el cumplimiento del plazo por el fueron adoptadas. No obstante, había dos medidas posteriores, concretamente de junio de 2009, «que consistían en una orden de alejamiento de la víctima hacia el agresor y al mismo tiempo otra orden del agresor a la víctima», manifestó el subdelegado. La Guardia Civil indica que él ya fue detenido por quebrantar un alejamiento, y que llegó a estar en prisión, dicen en el pueblo.

Él también estaba herido

Fuentes judiciales han indicado que consta una condena a ambos por agresiones mutuas. La de él ya había sido cumplida porque parte del plazo establecido contó antes de que hubiera sentencia firme, como medida cautelar. La de ella, que comenzó a contar cuando hubo fallo judicial, seguía en vigor. Calahorro destacó el «antecedente grande de agresiones mutuas entre ambas personas» y recordó que se está a expensas de la investigación policial, forense y judicial que se está produciendo en estos momentos, «porque se ha entregado el agresor, que también presenta cortes a la hora de entregarse a la Guardia Civil».

Vecinos de la calle República Argentina han relatado que a las diez de la noche los vieron a los dos subir calle arriba juntos, hacia la casa de Fermín. En el portero automático del primero se puede leer en una etiqueta casi borrada 'fontanero', la ocupación de él, aunque en el pueblo dicen que también ha sido feriante. Pese a las órdenes de alejamiento, se veían con frecuencia. Antonia Moreno, amiga de Purificación, fue confidente de las tormentosas relaciones. «Los dos eran buenas personas cuando no estaban bebidos. Se peleaban mucho.