Especulaciones sucesorias

El debate sucesorio, promovido por el propio Rodríguez Zapatero al anunciar en diciembre pasado que ya había tomado una decisión sobre su futuro, amenaza al PSOE con convertir las elecciones del próximo 22 de mayo en un plebiscito sobre el líder socialista, tremendamente desgastado por su gestión vacilante e improvisada de la crisis económica, según constatan todas las encuestas. En estas circunstancias, es lógico que los líderes territoriales socialistas que han de someterse al escrutinio de los electores exijan a Zapatero que aclare su futuro, que muy probablemente incluya su renuncia a ser candidato en 2012. Y al parecer, el presidente del Gobierno podría anunciar su decisión en torno al día 2 de abril, día en que está prevista una reunión del Comité Federal. Si se confirma el pronóstico, habría que convocar unas primarias, en las que una mayoría de barones autonómicos apostaría por Rubalcaba como único candidato. No parece sin embargo que su nominación pueda ser tan directa: otros líderes regionales, como el madrileño Tomás Gómez, apuestan por promover la renovación generacional -Rubalcaba representa al felipismo- mediante un candidato más joven, como por ejemplo, la ministra Carme Chacón.