José Blanco conversa con Alfredo Pérez Rubalcaba. :: EFE
ESPAÑA

La cúpula del PSOE no ve a Rubalcaba dispuesto a pelear en unas primarias

Sus allegados aseguran que solo accedería a suceder a Zapatero si es el único nombre sobre la mesa y es aclamado por el partido

MADRID. Actualizado: Guardar
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Entre los dirigentes del PSOE está muy extendida la convicción de que Alfredo Pérez Rubalcaba no va a pasar por el trámite de unas elecciones primarias para ser el candidato socialista en las elecciones generales de 2012. El número dos del Gobierno, afirman miembros de la ejecutiva federal, sólo aceptaría esa responsabilidad si es el único nombre encima de la mesa y cuenta con la aclamación en el partido. Un planteamiento que choca con las exigencias de buena parte del PSOE, que defiende que, siempre que José Luis Rodríguez Zapatero dé un paso al costado, se convoque un proceso de primarias.

El vicepresidente y ministro del Interior no ha dicho nada de nada. Para empezar ni si será el candidato, y mucho menos, si está dispuesto o no a pasar por unas elecciones internas para someterse al veredicto de los militantes. Pero quienes presumen de conocer a Rubalcaba están seguros de que si da el paso de la candidatura no competirá en unas primarias con otro aspirante. «Alfredo está por encima de eso», dan por toda explicación los que afirman que no se someterá a ese trámite.

Hay quien medio en serio medio en broma dice que esa aversión obedece a que siempre que el vicepresidente se ha implicado en unas primarias o en un proceso de elección interna ha perdido. En 1998, respaldó a Joaquín Almunia frente a Josep Borrell; en el congreso del PSOE de 2000 apoyó a José Bono y ganó Zapatero; y en las primarias de Madrid de octubre tomó partido por Trinidad Jiménez frente a Tomás Gómez, y volvió a perder. La verdad es que si Rubalcaba no pasa por ese trámite tiene pocas posibilidades de ser el candidato, siempre en el supuesto de la retirada de Zapatero, porque hay una fuerte corriente en el partido defensora de las elecciones internas.

El vicesecretario general y ministro de Fomento abonó ayer la idea de que Rubalcaba no está por la labor de disputar la candidatura con un compañero. José Blanco comentó que «honestamente» no veía al vicepresidente y ministro del Interior en unas primarias con la titular de Defensa, Carme Chacón, como contrincante. Después de esas palabras en Telecinco, el PSOE explicó que se trató de una confusión y que Blanco entendió que la pregunta se refería a la posibilidad de participar él mismo en unas primarias. Sea como fuere, el vicesecretario general de los socialistas verbalizó en público lo que muchos dirigentes afirman en privado.

«Casi» sin información

El ministro lo que no hizo fue despejar la incógnita Zapatero porque no es «su portavoz». Señaló que «casi» no tiene información de los planes del jefe del Ejecutivo. En todo caso, con primarias o sin ellas, Blanco aseguró que el PSOE presentará a las personas con «más capacidad» y «más posibilidades» de ganar.

La celebración de unas primarias para elegir el candidato del PSOE siempre que haya más de un aspirante figura en los estatutos del partido. Quienes deseen postularse deberá contar con el respaldo expreso del 10% de la militancia socialista o con el aval del comité federal o el de la mayoría de la comisión ejecutiva. La ministra de Defensa, conocedora con toda probabilidad del poco entusiasmo por las primarias de Rubalcaba, anunció hace dos semanas que estaba dispuesta a presentarse a unas elecciones internas.

Patxi López terció ayer también en la polémica para pedir a los socialistas que no alimenten el debate. «Hay cosas que uno tiene que hacer en casa» y mantener este debate en público «es una falta de respeto enorme a la ciudadanía» en puertas de unos comicios . Unas palabras que contrastan con su propio comentario del pasado 5 de marzo, cuando aconsejó a Zapatero que dijera si se va o se queda antes de las elecciones del 22 de mayo.