Raúl gonzález volvió a ser decisivo en Europa. :: AFP
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Raúl silencio Mestalla

El Schalke toma ventaja merced al tanto del exmadridista, que se asoció con el gaditano Jurado para igualar el primero de Soldado Un buen gol del madrileño, a pase de Jurado, dificulta el pase del Valencia

MADRID. Actualizado: Guardar
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Raúl, siempre Raúl, hizo una de las suyas en Mestalla, un campo al que siempre le tuvo cariño. Marcó un buen gol, a pase de Jurado, igualó el partido cuando el Valencia se sentía cómodo y dejó la eliminatoria con cierta ventaja para los 'mineros' de Gelsenkirchen porque marcaron fuera de casa y parecen más enteros físicamente. El Valencia acumula grandes resultados en la Liga, donde marcha tercero, pero en muchos de los partidos le ha acompañado la fortuna. Su fútbol no es para tanto.

Raúl mantiene el instinto de los depredadores. Por algo es el mayor goleador en la historia de la 'Champions' y el que ha jugado más partidos en competiciones europeas, igualado con Maldini. Dentro del área, es capaz de salir con el balón de una maraña de piernas, de sacarse un recorte inverosímil o de inventarse una media chilena imposible. Estuvo bastante bien vigilado en toda la primera parte, como en una acción donde el madrileño se jugó la cabeza.

Pero 'el 7 de Europa', tal y como indicaba una pancarta en Mestalla, siguió a lo suyo. Trabajando para el equipo, solidarizándose con sus compañeros y tirando desmarques para ofrecer salidas. En uno de ellos, a falta de algo más de media hora, recibió un gran pase de Jurado, se deshizo de su defensa en un palmo y la cruzó lejos de Guaita. Fue un gol clásico, de los que ha hecho toda la vida. Igual no le pegó de maravilla al balón pero lo mandó donde tenía que ir.

Emery había estudiado bien al Schalke. Y persuadió a sus jugadores de que las grandes dificultades de los alemanes residen en el centro de la defensa, en la lentitud de Howedes y del ex madridista Metzelder. Por eso mismo alineó a Soldado y Aduriz con el 'Chori' Domínguez por detrás. No estaba Mata, por lesión, y renunciaba a las bandas, ya que tampoco jugaban Joaquín y Pablo Hernández.

El gol llegó, precisamente, fruto de un error en la salida del los alemanes. Un buen robo de balón, una excelente maniobra de Aduriz, la internada de Mathieu y el toque sutil de Soldado, que se adelantó en el primer palo a su supuesto marcador.

El Schalke tiene mejor pinta de centro del campo hacia adelante, sobre todo si Jurado puede asociarse con Raúl. Juega el gaditano escorado a la izquierda, como en el Atlético, pero tiende a venirse al centro, su posición natural. Los levantinos se sentían relativamente tranquilos en la reanudación. Se acercaban más a Neuer y apenas sufrían atrás. Nadaban y guardaban la ropa. Pero llegó esa combinación letal entre Jurado y Raúl que silenció Mestalla. A partir de ahí, el partido se partió y acabó convertido en un cara o cruz.