Al tener a todos los miembros de la familia en paro, ellas se animan ahora a buscar otras salidas laborales. :: L. V.
Ciudadanos

Las amas de casa gaditanas se lanzan al mercado laboral para llegar a final de mes

Mujeres de 45 años con los estudios básicos forman un nuevo contingente que demanda un empleo

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La pescadilla que se muerde la cola. Es la frase más utilizada en estos momentos por los expertos para definir la actual situación económica. Si no hay inversiones el mercado laboral no genera empleo y obliga, además, a los ajustes. Por tanto, la bola crece y aumenta el paro. El primer efecto es la caída del consumo y el segundo, la imposibilidad de que los negocios, a su vez, generen actividad. A ello se suma las dificultades para obtener un crédito. Se trata, al final, de un círculo vicioso.

Este oscuro escenario ha permitido que la provincia de Cádiz haya arrojado en noviembre una cifra histórica de parados con 174.736 desempleados, el registro más alto desde marzo de 1996. Sin embargo, lo más preocupante de la estadística se localiza en aquellas personas que se incorporan por primera vez al mercado laboral. No son estudiantes que optan a prácticas, ni siquiera jóvenes con ganas de labrarse un futuro. Al contrario. Se trata de amas de casa -de 45 años o más- con estudios secundarios que buscan una salida para poder mantener a la familia.

En la provincia, 33.044 personas han optado, el pasado mes de noviembre, por primera vez a un empleo, lo que suponen 5.393 más que el mismo mes del año anterior. El sindicato CC OO reconocía que la situación en Cádiz es «alarmante». El gerente del Colegio de Economistas de Cádiz (CEC), Javier Fernández, destaca que el incremento de estas personas que buscan su primer trabajo es fruto de que el paro en los hogares gaditanos es cada vez más alto y acuciante.

No le falta razón. La Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre del año ha puesto de manifiesto que 133.900 hogares de la provincia cuentan con todos sus miembros en paro. Ante esta situación no queda más remedio que lanzarse al mercado laboral. Los datos de la Consejería de Empleo destacan como en Cádiz el 23,2% de las personas que integran este segmento son mujeres de 45 años, con una formación académica muy básica. El gerente del Colegio de Economistas llama la atención sobre los primeros dos efectos que, a corto plazo, traerá esta necesidad imperiosa de encontrar un empleo. Por un lado, la economía sumergida se va a disparar y, por otro, es que el mercado laboral cambiará de rumbo con contratos más precarios y sueldos más bajos. No obstante, el último informe de la Agencia Tributaria recoge que la mitad de los trabajadores de la provincia no pasa de los 1.000 euros al mes. Casi el 35% de ellos percibe unos 127, mientras que el resto oscila entre los 400 y los 900. Son 240.195 asalariados de los 472.520 que formaban la población ocupada por cuenta ajena al final del año pasado.

Vuelta de tuerca

Javier Fernández sostiene que las economías domésticas de la provincia están al límite y que, a partir de febrero, habrá una nueva vuelta de tuerca para los parados de larga duración con la retirada del subsidio de los 426 euros. Esta medida será determinante en la provincia. Para Fernández, la economía sumergida será uno de los sectores que más empleo genere para poder completar la renta familiar. En cuanto a su incidencia en la provincia, los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) han destacado que la crisis y las dificultades económicas han disparado la tasa de economía sumergida en Cádiz hasta el 24,3% del PIB, lo que supone que alrededor de 5.300 millones de euros anuales escapan al control del fisco en la provincia.

Cabe recordar que 60.407 gaditanos han dejado este mes de percibir cualquier tipo de ayuda social. Sobreviven sin ningún tipo de ingreso reconocido. La cifra ha ido en aumento desde el pasado enero, con 27.943 personas que se encontraban en esta misma situación. Suma y sigue. La información de la Tesorería de la Seguridad Social demuestra que Cádiz es la provincia andaluza donde hay más personas que han agotado la ayuda por desempleo. Por tanto, la economía sumergida y la caridad sostienen a parte de la población. Como avanzó este periódico el pasado mes de octubre el Banco de Alimentos, repartirá este año 1.400 toneladas de comida sólo en la capital. La cifra marea, ya que Cádiz se sitúa en un nivel de necesidad doméstica semejante al de Madrid, Barcelona y Sevilla. El incremento experimentado en Cádiz por el Banco de Alimentos supera al 30%, es decir, si en 2009 destinó 1.078.408 kilos de víveres, ahora el volumen es de 1.400.000 kilogramos.