Economia

La UE rechaza ampliar el permiso de maternidad

Las pretensiones del Parlamento Europeo son consideradas por los ministros fuera de lugar por excesivas

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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El Parlamento europeo se vio desautorizado ayer por el Consejo de Ministros de Asuntos Sociales de la UE, que descartó la pretensión de la Eurocámara de generalizar en la Europa comunitaria un permiso de maternidad remunerado de 20 semanas, más otras dos para el cónyuge y nuevas garantías profesionales y sociales para la mujer que los eurodiputados reclamaron en una muy controvertida sesión plenaria, el pasado 20 de octubre.

Dos años antes, en octubre de 2008, la Comisión planteó a los Estados miembros y al Parlamento una revisión del permiso de maternidad vigente en la mayor parte de los Estados miembros. El Ejecutivo comunitario consideraba que el régimen de vigor, que data de 1992, se ha visto claramente rebasado por la realidad social de nuestros días. Su medida estrella eran las 18 semanas mínimas de permiso remunerado para la nueva madre, frente al límite mínimo de 14 semanas establecido.

Al Parlamento la propuesta le supo a poco. El Grupo Socialista consiguió atribuir la redacción del informe pertinente a su eurodiputada portuguesa Edit Estrela, y el resultado salió adelante por una abrumadora mayoría de 390 votos a favor, 192 en contra y 59 abstenciones. El Partido Popular Europeo, que calificó de «irresponsable» y «demagógico» el resultado de la votación, no pudo evitar que un nutrido grupo de sus filas apoyara el informe socialista.

La posición «en primera lectura» de la Eurocámara llegó ayer al Consejo, donde inmediatamente se constituyó un frente de rechazo, por considerar las pretensiones parlamentarias excesivas y fuera de lugar. La ministra belga de Empleo y presidenta del Consejo por turno de Estado, Joelle Milquet, manifestó que la propuesta parlamentaria no había suscitado ningún consenso ni sobre la duración del permiso de maternidad ni sobre la remuneración. Un grupo de ocho países ( Alemania, Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Eslovaquia, Suecia, Estonia y la República Checa) emitió además un comunicado, manifestando que las reclamaciones parlamentarias «pueden llevar en varios países a situaciones que no serían socialmente progresistas».

El Consejo proseguirá sus debates sobre esta materia en base a la propuesta de la Comisión de 2008, sin tomar en consideración la de la Eurocámara.