Un testarazo de Ibrahima permite a los sorianos dar una alegría a su sufrida afición

El Numancia sumó tres nuevos puntos que le acercan a la zona tranquila de la tabla clasificatoria merced a un certero cabezazo de Ibrahima cuando el Nástic ya acariciaba el punto de Los Pajaritos.

El gol del jugador cedido por el Atlético de Madrid hizo justicia a los méritos contraídos por ambos equipos, pero también puso en evidencia lo caro que le resulta al Numancia anotar goles en esta temporada.

En lo positivo, el conjunto soriano encadena su cuarto partido consecutivo sin conocer la derrota, pero necesita mejorar en la definición para no condenar a la afición a sufrir de forma continua.

Durante buena parte del partido, el equipo soriano tuvo un ramillete de claras oportunidades para adelantarse en el marcador, pero sus jugadores -en especial sus delanteros- demostraron que siguen con la pólvora mojada. Mikel Álvaro y sobre todo Iñigo Vélez, al cuarto de hora de la segunda mitad, gozaron de las ocasiones más claras.

Ya con ventaja en el marcador, el Nástic pudo aguarle la fiesta a la parroquia local en una internada en el área grande de Morán, que acabó en derribo y una salida de Eduardo a los pies, que dejó el balón suelto.

Los dos equipos buscaban una victoria que les diera tranquilidad, pero de entrada, rivalizaron en frenar más al rival que en construir.