Julio Linares, consejero delegado de Telefónica, (izda) acompañado de varios conferenciantes en Santander. :: EFE
Economia

Telefónica plantea el fin de la tarifa plana

La operadora propone contratos de ADSL ajustados al consumo de banda ancha de cada usuario para que pague más quien más consuma

MADRID. Actualizado: Guardar
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La tarifa plana puede tener sus días contados. Telefónica elevó ayer el tono en el debate sobre el futuro de internet, en el que mantiene un enfrentamiento abierto con las asociaciones de internautas y las empresas suministradoras de contenidos, como Google y Yahoo. La operadora sugirió el eventual fin del actual modelo de tarifa plana, que da acceso ilimitado a los contenidos que circulan por la red, y su sustitución por nuevas formas de facturación adaptadas al volumen de tráfico -descargas de música y vídeo o programas- que consume cada usuario. En otras palabras, en el futuro los abonados que más partido sacan a sus conexiones pagarán más por el uso de la banda ancha. La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CMT) acepta el modelo.

El número dos de Telefónica, Julio Linares, planteó este cambio radical de la tarifa plana en Santander, durante su participación en el XXIV encuentro de las telecomunicaciones de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), que cada año organiza la patronal (Aetic) y reúne a los agentes clave del sector. Durante su intervención, el ejecutivo avisó de la «posible quiebra del actual modelo» de telecomunicaciones, por el crecimiento «imparable» del tráfico de datos y el «desacoplamiento» actual entre los ingresos que perciben las operadoras y los costes que les acarrea el mantenimiento de las redes.

Linares recalcó la «inviabilidad» del sistema y la necesidad de actuar «con urgencia» y «de forma colectiva» (eso es, mediante acuerdos de las operadoras) para evitar el posible colapso. El volumen de tráfico en la internet -argumentó- aumenta a una velocidad endiablada, que las redes son incapaces de soportar, y la mayoría de los usuarios-los que apenas utilizan su ADSL para leer su correo electrónico o navegar- pagan lo mismo que los más activos, que exprimen sus conexiones mediante continuas descargas de vídeos.

El desfase entre lo que consumen y lo que pagan unos y otros ha aumentado aún más con la 'explosión' de la banda ancha a través del móvil. Según los datos aportados por el consejero delegado de Telefónica, en España hay un 5% de usuarios de banda ancha móvil que consumen el 75% del tráfico. En Alemania la desproporción es aún mayor, al acaparar el 5% de los usuarios el 90% de los megabytes. El uso de teléfonos inteligentes (Smartphones), cuyo uso estará generalizado en 2013, agrandará el problema. En el caso de la banda ancha fija, el 20% de los abonados españoles se quedan con el 80% del tráfico. «Es decir, el usuario medio está subsidiando al usuario intensivo», recalcó Linares.

Tarifas «flexibles»

Telefónica tiene claro que la mejor receta para cambiar el sistema es lo que su segundo ejecutivo denominó eufemísticamente «tarifas planas flexibles y segmentadas», adaptadas al consumo de cada usuario. «Obviamente los precios serán diferentes», resaltó Linares.

El modelo que ahora defiende la operadora ya ha sido ensayado por otras compañías como la norteamericana AT&T, que ha eliminado la tarifa plana ilimitada para móviles, y la filial de la propia Telefónica en el Reino Unido, O2, que acaba de lanzar un nuevo sistema de contratos que fijan el número máximo de megabytes que cada abonado puede descargar cada mes. En España, la tarifa plana ilimitada solo pervive en la banda ancha fija. En las redes móviles la velocidad de descarga decrece cuando los usuarios superan un determinado volumen mensual.

Las afirmaciones realizadas por Linares desataron de inmediato un agrio debate en internet, en el que los usuarios reprocharon a la operadora que en España los precios del ADSL son los más altos de Europa, que la velocidad de descarga real casi siempre es inferior a la contratada, así como los fallos o demoras en la conexión, entre otras cosas. La cantidad e intensidad de las críticas vertidas contra la operadora obligó después al gestor a puntualizar sus declaraciones para afirmar que «Telefónica va a seguir utilizando las tarifas planas, lo único que nos inquieta es el uso ilimitado que hacen algunos clientes de ellas».

Neutralidad

Respecto de la llamada neutralidad en la red, Telefónica también ve «insostenible» la diferencia que existe entre los proveedores que dan acceso a internet (ISP) que gestionan y mantienen las redes de banda ancha, y los agentes de internet -entre ellos los principales buscadores Google y Yahoo o el portal de descargas YouTube-, que generan un tráfico quince veces mayor y aprovechan las inversiones y las mejoras introducidas en la red por las operadoras para cobrar sus contenidos o la publicidad que incorporan. Linares recalcó que «no tiene sentido que nosotros estemos sujetos a regulaciones estrictas siendo operadores globales con una cuota de mercado máximo del 30% y ellos, siendo globales, no».

El presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, señaló que en España las operadoras tienen «absoluta libertad» para fijar tarifas planas adaptadas al consumo. «El principal problema que veo es comercial, y es que la competencia podría reaccionar y tratar de captar esos clientes de Telefónica con tarifas planas más agresivas», afirmó. Rodríguez avisó, sin embargo, de que el regulador vigilará que los operadores no discriminen el tráfico por servicios, mediante acciones que den prioridad a unos proveedores de contenidos sobre otros, para no incurrir en posiciones de dominio.