La Custodia de plata es una de las mejores de España. :: NURIA REINA
CÁDIZ

El fulgor perdido de la plata

La alfombra, la pérdida de altares eucarísticos y de pasos o los problemas con los toldos son los males de la procesión del domingo Cada año la festividad del Corpus pasa más desapercibida para los gaditanos

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Lleva más de tres siglos contemplando Cádiz a tres metros y medio de altitud y lo que ve desde ahí arriba no es que sea un halago para la ciudad. La Fe, esa pequeña figura que corona la majestuosa Custodia del Corpus, cada vez se encuentra con una festividad más diezmada que la del año anterior. Y es que ya hace falta verdadera fe para confiar en que los gaditanos puedan recuperar una fiesta que igualaba en esplendor a la de Sevilla o Toledo.

La desaparición de los pasos que poblaban la procesión -hasta hacer un total de 14 andas-, la ausencia de toldos, el empobrecimiento de la contemporánea alfombra de serrín o la pérdida de altares eucarísticos son algunos de los males que se pueden achacar a la fiesta del Corpus Christi en la ciudad. Un conjunto de factores que ha provocado que la procesión «se encuentre bajo mínimos y cada año peor». Es la opinión de muchos cofrades y de Ángel Mozo Polo, historiador y académico correspondiente a la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Una situación que no escapa al presidente del Consejo, Martín José García: «Es una realidad que no tiene el esplendor de antaño. Es una asignatura pendietne de los gaditanos que habría que analizar».

La procesión

Actualmente, el cortejo cuenta tan sólo con la presencia de la Patrona y del Corpus. Una decisión que compete al Cabildo Catedralicio. Sin embargo, hubo un tiempo en que la celebración tenía otro brillo y esplendor. Las crónicas de 1810 hablan de un cortejo con 14 pasos entre los que destacaba la reliquia de la Santa Espina, el Lignum Crucis, o los patronos San Servando y San Germán.

Ya nadie plantea tal profusión de imágenes pero los cofrades desean la vuelta de los Santos Patronos. La promesa de su regreso sobrevuela la ciudad año tras año y las distintas permanentes del Consejo intentan involucrarse en recuperar su presencia sin éxito. Cada año se apunta una excusa. Este año, tampoco será por la necesidad «de aclarar la situación de la hermandad de los Patronos». «Parece que hoy se dice 'hagamos rápido la procesión y quitémonos la ropa de la salida y nos vamos'. Y eso lo digo por todos», puntualiza Mozo apuntando diversos culpables de la situación.

El recorrido

No es el más acertado para el Consejo que pretendía recuperar el paso por Cardenal Zapata. Sin embargo, el Cabildo es el que decide y, tras hablar con los capataces, ha decidido mantener el paso por Santo Cristo. «No tengo nada en contra de esa calle pero ¿No había un recorrido más lucido?», apunta Mozo Polo. Una alternativa sería recuperar su recorrido primitivo al igual que se conserva en otras ciudades españolas. En Cádiz, el Corpus recuperaría su paso por Cobos, Cristóbal Colón (con el simbólico paso ante la Casa de las Cadenas), Nueva, San Juan de Dios, Pelota y Catedral.

El exorno

A estas alturas, las calles de Sevilla ya se encuentran engalanadas para la salida del jueves. Las comparaciones son odiosas y más si se echa la vista a Cádiz. Los vecinos ya no quieren toldos porque les molesta el ruido de sus mosquetones y tan sólo se ha podido recuperar los de la plaza de San Juan de Dios.

El Ayuntamiento es el organismo competente del exorno de las calles y parece no compartir opiniones con el Consejo de Hermandades. El desplante en la presentación de los actos -en la que sólo estuvo el concejal de Fiestas, Vicente Sánchez y ante la que el Consejo alega «algún problema de comunicación»- habla de escasa sintonía con las actuaciones municipales en materia del Corpus. Y no es para menos, la decoración actual se resume en pequeños ejemplos de arquitectura efímera (columnas y un arco) y una alfombra reciente pero en decadencia. Cada año es menor y más simple. Este año será de grava, romero y arena. Los cofrades esperan expectantes el resultado.

Los altares

Tras el vacío de altares eucarísticos de años anteriores, este año la situación no es mucho mejor. Cuatro cofradías y tres asociaciones instalarán sus montajes en la carrera del Corpus. Esta ausencia de exornos se debe a la propia desidia y la dificultad para cobrar la subvención municipal. Tiempos excesivamente largos que hacen que las cofradías descarten implicarse en un trabajo que les obliga a vigilar su patrimonio en una noche a la intemperie. En todos estos problemas y cambios del Corpus surge un atisbo de esperanza o de preocupación, según se mire. En los dos últimos años, el hueco que han dejado las cofradías lo están supliendo asociaciones que sacan pequeños pasos a la calle en la jornada previa. Una situación extraña que hace dudar si lo hacen por el esplendor del Corpus o por poder sacar un paso a la calle.