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El título liguero no sacia la sed de Pep Guardiola

David Villa y Cesc Fábregas son los principales objetivos del entrenador azulgrana de cara a la próxima temporada El técnico ya tiene en mente la próxima Liga de Campeones

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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«No puedo olvidar que el sábado teníamos que estar en un sitio en el que no estaremos. Os debemos una y esta gente no falla». La frase de Pep Guardiola en la fiesta de celebración, micrófono en mano, señalando a sus jugadores con una mano y mirando a los 98.000 espectadores que le prestaban atención, no tiene desperdicio. Uno: confirma que seguirá como entrenador del Barça sea quien sea el nuevo presidente. Dos: demuestra que la palabra que dio para renovar no era una cortina de humo, aunque en su momento pareció una postura de urgencia para evitar el culebrón de su continuidad en mitad de la temporada. Y tres: revela ambición deportiva, ganas de mejorar, dolor por no disputar la final de la Liga de Campeones en el Santiago Bernabéu.

Una hora después de conquistar su segunda Liga consecutiva, el séptimo título en sólo dos años como entrenador del primer equipo, Guardiola ya pensaba en el futuro. El de Santpedor no pierde el tiempo lamentando el horrible arbitraje del portugués Olegàrio Benquerença, el amigo de Mourinho, en la ida de la semifinal ante el Inter. Sabe que fallaron más cosas que se pueden y deben mejorar. De hecho, ayer ya se reunió con Txiki Begiristain, para sentar las bases del futuro inmediato.

Guardiola no es tan tozudo para no ver la evidencia. Ibrahimovic fue titular en los dos partidos ante el Inter y suplente en las cuatro últimas jornadas de Liga, cuando el gol era como oro y ganar, imprescindible ante el acoso del Madrid. El sueco se estrelló con su estilo de 'nueve' clásico ante el equipo italiano, confirmó que el ritmo de juego del Barça no le va y abrió la puerta definitiva a David Villa. El asturiano ya fue el objetivo número uno azulgrana de la pasada temporada, pero el caos directivo en el que estaba sumido el Valencia y el hecho de que Eto'o sólo aceptara irse al Inter propició la carambola de que Ibrahimovic, el segundo o tercero de la lista (¿Rooney?) acabara llegando al Camp Nou.

Dudas sobre Ibrahimovic

A Guardiola no le disgustó la llegada del sueco, pero un año después sabe que transformarle es casi imposible. Aunque seguirá siendo un '9' de una gran calidad, el deseado es Villa. Nadie como el 'Guaje' para dar profundidad al juego de Xavi, Iniesta y Messi. Y de los dos primeros, para más aval, es compañero de selección. La negociación vuelve a estar en marcha, es pública y hay indicios de que esta vez tendrá una resolución meteórica por motivos electorales. Laporta deja la presidencia el 13 de junio y necesita presentar un 'regalo' al lado de su delfín, el candidato Jaume Ferrer.

La llegada de Villa encajaría con el adiós de Henry, apagadísimo esta campaña, se sospecha que cuidándose para el Mundial. Pero cuesta cree que el francés vaya a perdonar el año de contrato que le queda, excelentemente pagado. Además de Villa, el fichaje que tiene toda la pinta de consumarse es el de Cesc Fàbregas en lo que sería la segunda parte del regreso del hijo pródigo tras el primer capítulo protagonizado por Piqué. El centrocampista catalán ya confesó la semana pasada que sólo dejará el Arsenal si es para firmar por el Barça, cerrando la puerta al Madrid. En su caso tanto podría llegar en breve de la mano de Laporta, con intenciones electoralistas, como de la de Sandro Rosell porque el favorito para la presidencia también necesita ilusionar con una cara nueva.

La vuelta Cesc podría conllevar la marcha al Arsenal de Touré Yaya, un jugador solicitado por Arsène Wenger como moneda de cambio en la operación. El costamarfileño ha perdido la titularidad ante el mayor sentido táctico de Sergio Busquets, pero es admirado por la afición por su entrega. No sería un adiós aceptado por la gente. Podría quedarse.

Otro que puede marcharse es Márquez. En principio su baja no sería cubierta, pues se espera la progresión de Chygrynskiy y la subida de algún central del filial como Fontàs y Muniesa. Gabi Milito, hablando de centrales, renovó ayer hasta 2012. No se intuyen demasiados movimientos más, aunque podría haber batalla con el Madrid por fichar a David Silva.