Un abatido Mario Bermejo se retira al concluir el partido. :: LOF
CRÓNICA

El Xerez se despide sin terminar los deberes

Los azulinos no fueron capaces de sumar los tres puntos en Pamplona y certificaron su descenso a Segunda; Los azulinos hubieran vuelto a la categoría de plata aunque ganaran porque el Málaga empató con el Madrid

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No pudo ser. No hubo milagro, ni sueño, ni permanencia, ni chupinazo en Pamplona, ni salvación porque el Xerez se ahogó en la orilla del Reyno de Navarra al certificar su descenso a Segunda División. Y es que, a pesar de que la jornada no parecía tan complicada para que los azulinos continuaran una temporada más en la máxima categoría del fútbol nacional, la lógica no se impuso. De hecho, los de Gorosito fueron los primeros que fallaron porque no hicieron sus deberes, no sumaron sus tres puntos y esa era la primera de las premisas que se debía cumplir para que el Deportivo continuara una año más en Primera. Les pudo la tensión o los nervios de la última jornada, pero lo cierto es que el Xerez no ofreció su mejor cara en Pamplona. Controló el duelo, metió al Osasuna en su área durante muchos minutos, pero las ocasiones no se materializaban y se consumieron los minutos al mismo tiempo que el sueño.

Gorosito apostó por el guión clásico para tratar de obrar el milagro y sólo realizó un cambio respecto al último once que venció al Zaragoza. Carlos Calvo entró en la media punta y Alustiza vio desde el banquillo como el partido arrancaba sin demasiada velocidad. La tensión se imponía al fútbol aunque al Xerez le daba para controlar el partido y llevarlo al campo del Osasuna.

Los navarros asomaron poco por la portería que defendía Renan. Mostraron su carta de presentación en el minuto tres con un fuerte disparo de Calleja que no supuso ningún peligro para Renan y ya no volvieron a asomar por el área xerecista hasta pasado el 40' cuando Vadócz perdonó una clara ocasión dentro del área. El media punta rojillo recibió cuando casi toda la defensa salía buscando el fuera de juego -Bergantiños se quedó descolgado y habilitando al atacante del Osasuna-, pero no aprovechó todo el tiempo y el espacio del que disfrutaba y la mandó a la grada con todo para fusilar a Renan.

Pese a la clara ocasión del Osasuna, el Xerez sumó más acercamientos a la portería de un inspirado Roberto. Bermejo, Orellana y David Prieto fueron los que más peligro crearon. Al central le faltó algo de puntería en las jugadas a balón parado donde casi siempre se imponía. Primero con la derecha y luego con la cabeza, las dos acabaron cruzando la línea de fondo.

Lo mismo ocurrió con las llegadas de Orellana y Bermejo. El chileno le pegó demasiado cruzado tras un buen desmarque que vio Carlos Calvo desde la frontal. El pase entró al interior del área partiendo la defensa pero Fabián no encontró portería. Sí lo hizo el testarazo de Mario Bermejo, pero en esa oportunidad fue Roberto el que respondió con reflejos y evitó por dos ocasiones que el cántabro perforara la portería del Osasuna.

Pero al descanso lo peor no era que el marcador del Reyno de Navarra no se hubiera movido. Las malas noticias llegaban desde Santander, Valencia y, especialmente, Málaga. En La Rosaleda caía sorprendentemente el Real Madrid -provocando los gritos contra los malaguistas en la grada del Reyno-. El Racing también ganaba y el Valencia no pasaba del empate en Mestalla al comienzo de la segunda parte -aunque al final venció-.

La cosa se podía poner peor, y de hecho se puso con el gol del Osasuna. Tremendo jarro de agua fría en el Reyno de Navarra a pesar de que llegaran las noticias del empate del Real Madrid en La Rosaleda. Calleja recibió en la izquierda y vio por el rabillo del ojo como entraba en el área Dady. El punta rojillo controló y fusiló con la izquierda en la portería de Renan.

Con ese escenario tan oscuro a Gorosito no le quedó otra que reaccionar y buscar la solución en el banquillo. El preparador azulino realizó un doble cambio. Quitó a Francis y a Carlos Calvo para dar entrada a Momo y Antoñito. Con la variación parecía que Armenteros retrasaría su posición, pero Gorosito apostó por un sistema totalmente ofensivo. Se jugaba la vida y dejó a tres centrales, dos pivotes y el resto de futbolistas intercambiando las posiciones de ataque.

Los frutos no tardaron en llegar porque Antoñito logró el empate al filo del minuto 60. El sevillano le pegó a cinco metros de la frontal y contó con la colaboración de Roberto. El meta rojillo dejó de lado toda la seguridad que había mostrado durante el partido para cantarla con un mal despeje que no impidió que el balón llegara al fondo de la portería.

Los azulinos empataban y metían al Osasuna en su propia área, pero no había lucidez, precisión ni acierto. Sólo con las jugadas a balón parado se creaba peligro real en la puerta del cuadro navarro.

Leandro estuvo a punto de poner por delante en el marcador a los xerecistas, pero esta vez sí, Roberto respondió bien y la salvó sobre línea de gol. Fue el principio del fin, porque no llegaron noticias de La Rosaleda, donde el Real Madrid empataba y ataba a un Xerez Club Deportivo que volvía a Segunda División, de manera más que digna, pero bajaba a la categoría de plata poniendo punto y final al bonito sueño de la Liga de las Estrellas.