José Collado, más conocido como 'Pepe el trompeta', espera los resultados de las exhumación que se hará hoy. :: EFE
Sociedad

Un reconocimiento millonario

Autorizan la exhumación del cadáver del IV marqués de Larios para una prueba de paternidad

MÁLAGA. Actualizado: Guardar
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Una jueza ha autorizado la exhumación del cadáver de José Antonio Larios Franco, cuarto marqués de Larios, que tendrá lugar hoy, para que sea la prueba de ADN la que certifique el parentesco entre éste y un trompetista de la Agrupación Musical La Pollinica de Marbella, José Collado.

José Collado, también conocido como 'Pepe El trompeta', que podría ser el único hijo y nunca reconocido del marqués, ha declarado que está luchando desde hace quince años por saber si realmente éste era su padre. «Estoy muy tranquilo porque además nadie mejor que mi madre sabía quién era mi padre y ella antes de morir me dijo que fui fruto de un idilio que mantuvo con el marqués», explicó.

Pepe nació el 31 de julio de 1948 en Málaga y fue abandonado por su madre a los nueve meses después del revuelo que se montó en la capital tras el idilio que mantuvo con el marqués, según manifestó.

Su madre trabajaba en el Limonar de cocinera del marqués de Larios, quien estaba casado con Pilar Pries y, aunque nunca tuvo hijos con su esposa, ésta le hizo la vida imposible a su madre y por esta razón lo tuvo que dejar en una casa cuna, según sus palabras.

Posteriormente, fue al colegio Nuestra Señora de la Victoria, más conocido como La Misericordia, en el que estuvo hasta los 16 años, a partir de ahí, tal y como ha reconocido, ha estado trabajando como trompetista, guarda y cartero.

Cuando Pepe tenía 49 años, ya asentado en Marbella, se reencontró con su madre, Emilia Collado, a través del programa '¿Quién sabe dónde?', de Paco Lobatón, y fue a partir de ese momento y de la confesión de su madre cuando Pepe se decidió a luchar por saber quién era su progenitor.

Ha relatado que su «padre», quien murió en 1954 con tan sólo 53 años, se encuentra enterrado en Albacete, en un convento franciscano en la Finca La Dehesa de Los Llanos, hasta donde ayer mismo se desplazó, según anunciaba ayer, para esperar la exhumación del cadáver.

Por último, indicó que, a pesar de toda la «adversidad» que ha vivido, solamente quiere saber la verdad sobre sus orígenes.