Reventas hasta en el 'barrio rojo'

Varios decenas de reventas trabajaron a su antojo en el centro de Hamburgo, en pleno 'barrio rojo' de St. Pauli, donde la UEFA instaló la 'Fan Zone' para los seguidores rojiblancos, y en los aledaños del estadio. Al apearse del tren en la estación de Stellingen, a un kilómetro del campo, a los aficionados les 'asaltaban' con tacos de entradas. A primera hora de la tarde pedían hasta 500 euros por una de las baratas, pero el precio bajaba a medida que la final se acercaba. Poseían de 55, 85, 115 y 150 euros. Para todos los gustos.

Los fieles de ambos equipos se indignaban de que este 'excedente' de billetes se produjese después haber sufrido colas interminables y alguna noche en vela para conseguir como trofeo una de las 12.500 entradas que la UEFA puso a disposición de cada finalista. En total, menos de la mitad del aforo. El resto, a repartir entre el comité organizador, las 53 federaciones afiliadas a la UEFA, el país organizador y los diferentes patrocinadores.

Estos 'Tickets', en muchos casos, luego se encarecen al venderse por Internet o acaban en manos de los profesionales de la reventa. Ya en el aeropuerto John Lennon de Liverpool, en la madrugada posterior al choque de vuelta de semifinales, algún personaje siniestro ya comenzó a ofrecer localidades a cambio de cien euros.