Dimite una edil del PP por el rechazo del partido al velo en las aulas

El caso Nawja, la adolescente expulsada del instituto de Pozuelo por acudir a clase con velo islámico, sigue levantando ampollas. Esta vez, en el seno del Partido Popular. Una representante de esta formación en el Ayuntamiento sevillano de Gines presentó ayer su dimisión por el rechazo de sus dirigentes a la presencia del 'hijab' en las aulas. Tras darse de baja en la sede del PP de Sevilla y pasarse al grupo mixto en el Ayuntamiento de Gines, la edil, Fátima Mohamed, argumentó su decisión aduciendo que ha sido «vetada» por la dirección regional y provincial de su partido.

Asegura que la cúpula andaluza del PP se niega a recibirla de un tiempo a esta parte por su defensa de la utilización del velo. Después de 15 años de militancia, Mohamed subrayó que se ha decidido ahora a tomar esta decisión por las declaraciones de algunos dirigentes populares sobre el caso Nawja.

Aseguró sentirse «usada, tirada y discriminada» por el que ya es su ex partido. Ella lleva velo porque «forma parte de mi cultura, de mis creencias y de mi personalidad» y recordó ayer los «abrazos y fotos» que se han hecho con ella dirigentes del PP, como su presidente en Andalucía, Javier Arenas, para dar a entender que apoyaban la integración de culturas. «Les ha venido bien hacerse la foto conmigo en muchas ocasiones y, sin embargo, ahora que no comparten esta idea, me dejan de lado», apostilló.

«Ahora, que paguen las consecuencias», aseveró Mohamed, dispuesta a «seguir dando guerra» aportando «documentos» que atestiguan el rechazo interno que ella denuncia. Anunció que irá entregando esas pruebas a la prensa «poco a poco. Esto no ha hecho más que empezar», porque, a su juicio, en el PP «no hay libertad de expresión» y recordó que la Constitución no incluye prohibiciones contra el uso del pañuelo. Criticó a Esperanza Aguirre por «posar con las asociaciones de mujeres inmigrantes y después rechazar el velo». «Quiero que se sepa la cara del Partido Popular», concluyó. Casada con el anterior alcalde del PP de Gines -que también dimitió recientemente como edil- Fátima Mohamed, melillense de 45 años, tiene tres hijos. Dos de ellas son mujeres y ninguna usa el velo.

Su versión no coincide con la del PP. El secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz, recalcó que la dimisión de Mohamed «nada tiene que ver con el asunto del velo. Lo ha utilizado como coartada, lo cual es muy grave». Sanz negó cualquier discriminación hacia ella y atribuyó la polémica a «tensiones» surgidas por la elaboración de las listas electorales de Gines. Tras manifestar el «máximo respeto» hacia los musulmanes, el dirigente del PP andaluz aseguró que sabía que podía desencadenarse una polémica como ésta «si no se hacían las cosas de la manera que exigía» la edil.

Aunque ella no descartó pertenecer a otro partido político, el grupo municipal socialista de Gines quiso dejar claro que «aunque el PSOE está abierto a toda la ciudadanía que piense en progresista, incluirla en nuestras listas no es planteable». Aún así, el vicesecretario general del PSOE andaluz, Rafael Velasco, opinó que el PP tiene «un problema» si no respeta las convicciones de alguno de sus miembros.

Corsé ideológico

La Junta Islámica Española consideró «consecuente» la decisión de Fátima Mohamed y el Instituto Andaluz de la Mujer apuntó que ha podido sentirse «incómoda dentro del corsé ideológico impuesto por su partido».

Esta polémica ha surgido mientras la presidencia española de la UE y la Alianza de Civilizaciones celebraban la primera reunión sobre libertad religiosa. El director de la secretaría de la Alianza, Mark Scheuer, y el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, manifestaron que la controversia sobre el uso del velo en los espacios públicos son «hechos puntuales» que no hacen una regulación.