Comienza la batalla de los mosquitos

Los mosquitos no darán tregua este verano. Los gaditanos sufrirán con especial virulencia a partir del próximo junio el zumbido nocturno de estos pequeños insectos. Su presencia será aún mayor que la registrada otros años debido a las fuertes lluvias del último invierno. En sólo cinco meses se han recibido 800 litros por metro cuadrado, una aportación hídrica muy superior a la media de otros años, donde el índice fue de 600 litros en doce meses. El exceso de humedad y la llegada de las altas temperaturas favorecen así el desarrollo del 'culex pipiens' o mosquito común, que encuentra su mejor hábitat en las charcas, estanques, marismas y ribera de los ríos. El suelo de la provincia está saturado de agua y es incapaz de drenar con rapidez. Por ello, la consecuencia inmediata no es otra que la formación de balsas de agua, donde los mosquitos juegan con ventaja. La Bahía y La Janda son los principales focos.

La Diputación de Cádiz mantiene activo el plan contra plagas que puso en marcha en 2007 en colaboración con la Diputación de Huelva y que renueva cada verano. Se trata de una actuación conjunta para prevenir y combatir la presencia de estos insectos en las áreas urbanas. El responsable de su aplicación, José Carlos Gálvez, técnico de la Diputación de Huelva, confirmó ayer a este periódico que el dispositivo se activará el próximo mayo en los municipios de La Janda y en los del Campo de Gibraltar, donde las brigadas de control realizarán un trabajo especial en aquellas zonas destinadas al cultivo de arroz.

El plan cuenta con el apoyo y asesoramiento de las comunidades de regantes. La batalla no se ha iniciado todavía debido a las tormentas que aún persisten en la provincia. Alfonso Pacheco es biólogo y comentó al respeto que el control antimosquitos se activa habitualmente en abril, «pero ahora no serviría de nada porque la lluvia acabaría con el tratamiento antilarvas».

Pacheco trabaja para Coplaga, una de las empresas que actúa cada primavera en la desinsectación de la Bahía. Reconoce que hay demasiada agua acumulada en estos momentos, lo que permitirá con toda seguridad una presencia masiva de mosquitos en verano. Aclara que el agua estancada hará su función mientras que la temperatura rematará la faena, «ya que habrá un salto térmico importante en las próximas semanas». No habrá una transición con la primavera. Es decir, se pasará de la temperatura media invernal a la cálida del verano. Las empresas están preparadas para comenzar la fumigación.

María Rosa Tamayo es la bióloga de Ser-Tra, empresa ubicada en El Puerto y especializada en el tratamiento de plagas. Señala que la fumigación consiste en un aporte de bacterias en las zonas donde cría el mosquito para combatir las larvas. Esta actuación se realiza cada quince días y en función de las mareas.

Juan Manuel Buzón, del Grupo Plagasur, también admite sin tapujos que será un verano duro en la Bahía por los efectos de los mosquitos. Su ciclo de vida es demasiado rápido. La fumigación combate, pero no erradica. El invierno ha dejado demasiados charcos en el mapa de la provincia.