Antonio Poyatos. :: LA VOZ
Deportes

Enemigos conocidos en Gijón

Poyatos, secretario técnico del Xerez, y Míchel regresan a El Molinón

GIJÓN. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Decía Carles Rexach, ex jugador y ex técnico del Barcelona, que «para jugar al fútbol no se debe sufrir. Lo que se hace sufriendo no puede salir bien». El Xerez, que visitará el domingo El Molinón, no comulga con la célebre reflexión que acuñó el que fuera jugador y técnico 'culé'. No tiene otra manera de concebir este deporte, desde que cayera en picado hasta el farolillo rojo de la categoría tras una nefasta primera vuelta, que no sea exprimir la competición hasta el último segundo. Ha sido la única forma de mantener las constantes vitales en la Liga, aunque el riesgo de descenso sigue al máximo. En ese torbellino de emociones, sufrimiento y tensión que se vive en Jerez de la Frontera se han visto envueltos dos antiguos inquilinos de la Escuela de Mareo que vistieron la elástica rojiblanca, aunque en distintas épocas.

El más veterano de los dos, Antonio Poyatos, que desempeña la función de secretario técnico del Xerez, sobrevive al tremendo cambio accionarial proveniente de Argentina que ha dotado al club andaluz de cierta estabilidad, plasmada en una notable mejoría en los resultados -el equipo ha sumado once puntos en los últimos seis partidos- que les ha permitido alcanzar la jornada 30 con ilusiones de permanencia: «La primera vuelta pagamos la novatada y ahora el equipo compite y va a más en cada jornada, pero el problema es que ya no podemos fallar casi en ningún partido. Tenemos que sumar de tres en tres».

Con esa misma mentalidad, tan ambiciosa como peligrosa para los intereses del Sporting, vendrán los pupilos de Gorosito este fin de semana a Gijón. «Este partido es una final. El empate no nos vale y tenemos que ir a por la victoria, pero somos conscientes de que enfrente vamos a tener un rival complicado, que está haciendo muy bien las cosas», asegura Poyatos.

Lejos de los despachos, donde ahora se mueve el ex futbolista del Sporting, que estuvo enrolado en la disciplina rojiblanca durante dos temporadas, el cambio accionarial que ha experimentado el conjunto andaluz no le ha venido mal en el terreno de juego al delantero Míchel, quien ha salido del ostracismo en el que estaba atrapado con la llegada de Gorosito. De hecho, el domingo aspira a convertirse en un quebradero de cabeza para el Sporting. «Es otra de las finales que nos quedan porque no podemos desperdiciar nada y vamos a ir a por todas. No nos sirve de nada andar con medias tintas», adelanta. El delantero madrileño vaticina «un partido complicado porque ellos están muy fuertes en casa, no tienen la presión que tenemos nosotros, pueden jugar más tranquilos y va a ser muy difícil», aunque, recuerda, «el exceso de relajación también te lleva a perder concentración, motivación y eso, igual, lo podemos aprovechar».