Nadal se encuentra a sí mismo

La exhibición de Rafa Nadal ante Mario Ancic, al que barrió de la pista de Indian Wells (6-2, 6-2) en tercera ronda, ha rebosado de optimismo al balear. Es cierto que el croata está hundido en el puesto 694 de la ATP tras sufrir una enfermedad, pero el balear recuperó sus mejores sensaciones después de un mes y medio en el dique seco. Pide un «margen de confianza», poder estar algún tiempo sin parar, sin lesiones, pero se ve «preparado para ganar duelos importantes». La primera clave para recuperar su mejor tenis es intentar jugar «agresivo y largo y cambiar de dirección».

Con Nadal volvieron las exclamaciones a la pista central de Indian Wells, donde ha disfrutado de la victoria final en dos ocasiones. Supo sacar bien en momentos clave, dio siempre un paso hacia adelante, mostró una derecha demoledora, volvió a ser feliz con su 'passing', y sus golpes rozaron las líneas. Las miradas de complacencia con su entrenador demostraban que todo iba bien. Fue un ciclón que arrolló en una hora y cinco minutos a Ancic, un buen sacador y poco más. Ahora le espera el estadounidense John Isner, un gigante que sólo podría complicarle la vida si presenta un alto porcentaje de primeros servicios.

A los comentarios sobre la buena imagen del número tres del mundo siguió la debacle del madrileño Fernando Verdasco, incapaz de alcanzar los octavos de final porque fue borrado del mapa por el checo Tomas Berdych en una hora escasa de partido. El 6-0 y 6-3 no demuestran que 'Fer' era el décimo favorito y el cañonero checo estaba nueve puestos por detrás. Despistado y sin recursos, estuvo siempre fuera del partido ante un adversario que chocará ante el serbio Viktor Troicki.

También se despidió del torneo el valenciano Juan Carlos Ferrero, quien sufrió un duro desgaste ante el argentino Juan Mónaco para morir en la orilla después de casi tres horas. Ganó la primera manga, tras ceder sólo dos puntos en el 'tie break', pero perdió las otras dos por 6-3 y acusó problemas físicos. El sudamericano se verá las caras con el albaceteño Guillermo García-López, quien dio la talla ante el brasileño Bellucci y volteó un primer set adverso para ganar por 4-6, 6-2 y 6-1. Un superviviente de La Roda.