El PP aspira a arrebatar nueve capitales al PSOE

Los dos grados bajo cero que ayer helaban las calles de Logroño contrastaban con el calor que se respiraba en el Palacio de Congresos de Logroño, donde 200 alcaldes y concejales participaron en la XVI Asamblea Intermunicipal del PP, que inauguró ayer la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

Desechado el término euforia del argumentario popular, la dirección nacional tampoco quiere pecar de falsa modestia. El resultado de las últimas encuestas vaticinan un importante incremento del número de alcaldías gobernadas por el PP tras las elecciones locales que se celebrarán en mayo del año que viene. Uno de los objetivos del equipo de Mariano Rajoy es pasar de 21 capitales de provincia a 30, y alzarse con el gobierno municipal Sevilla, Córdoba, Logroño, Toledo, Soria, Segovia, Palma de Mallorca, La Coruña y Pontevedra. Algunas de e y septiembre se completará las designaciones de todos los candidatos municipales, aunque en comunidades autónomas como Andalucía, ya se conocen a los aspirantes de las ciudades de más de cien mil habitantes.

Ana Mato coordina desde hace meses el programa electoral para los comicios de 2011, que incluirá algunas de las propuestas que se debaten en Logroño. Tanto en las mesas redondas como en los pasillos se escucha el mismo lamento: la precaria financiación de los consistorios, agravada por las nuevas competencias a las que tienen que hacer frente los municipios, sin la financiación adecuada. Juan Manuel Moreno Bonilla, coordinador de Política Autonómica y Local del PP, denunció que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero «recortará» a los ayuntamientos 3.500 millones de euros en 2010 y, «posiblemente», 4.500 millones el año próximo.

Mentiras y archivos

De Cospedal, que también se juega en 2011 la Presidencia de Castilla-La Mancha, inició su intervención regresando al pasado. En concreto, a 1995. La 'número dos' del PP aseguró que España vive la misma agitación económica, política y social que en la víspera al triunfo de José María Aznar sobre Felipe González. Abundó en una de los caballos de batalla del PP durante esta semana: el apoyo de Zapatero a Baltasar Garzón. «Por encima de la ley no puede haber nadie en este país, se llame como se llame, haya sido diputado del PSOE o de cualquier otro partido, aunque hoy sea un juez», en clara alusión a Garzón.

Al hilo de esta reflexión, la secretaria general del PP lamentó que los mismos que acusaron al gabinete de Aznar de mentir tras los atentados del 11-M en Madrid, no reprochen al Gobierno de Zapatero «su intento de archivar» el caso del chivatazo a ETA.

Más allá de los discursos oficiales, en los corrillos se reconocía que la llamada de Esperanza Aguirre a la «rebelión» contra la subida del IVA ha cogido al partido con el pie cambiado. Fuentes de Génova apuntaron que, en principio, la propuesta de Aguirre no se aplicaría en el resto de comunidades autónomas gobernadas por el PP.