Los cuatro campeones se retan antes del Mundial más espectacular de la década

La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) elige, por contrato, a los protagonistas de la rueda de prensa que abre cada gran premio de Fórmula Uno. Lo hace según los designios de su dirección de Prensa, la nacionalidad, el piloto-noticia, último ganador... Ayer escogió a los interlocutores obligados para la ocasión, los cuatro campeones del mundo. Alonso, Schumacher, Hamilton y Button.

Completó la terna el brasileño Felipe Massa como reintegrante al pelotón después de su accidente en Hungría y sus ocho meses de paro forzoso. La FIA pudo escoger a Vettel, otro pasajero con credenciales para la pelea por el título y representante de un equipo con posibles, Red Bull. En cualquier caso, el quinto tripulante estaba condenado en el saludo: la 'trouppe' fotográfica pidió a los cuatro campeones que posaran para la imagen del día. Y Massa se quedó fuera, con la mirada perdida en aquella curva de Interlagos en 2008 que le impidió ganar al fin.

Mientras se confirmaba que India tendrá carrera en 2011 y que el alerón trasero de McLaren es legal, se celebró una comparecencia un tanto insípida de los cuatro protagonistas, haciendo frente a preguntas recurrentes con réplicas más resabiadas todavía. Schumacher capitalizó la escena con su regreso. Muy a su gusto, esa pose de estrella altiva, la caída de la pestaña, jugando con los interlocutores. Quiso que se notase su amistad con Massa, y durante las contestaciones de sus compañeros, charló y bromeó con el brasileño.

«Es muy bueno para el deporte y para el espectáculo el regreso de Michael. Y si ganas con él en pista, la victoria tiene mucho más valor», comentó Fernando Alonso en recuerdo de su triunfo en 2006, puente de plata a la jubilación del alemán.

«Lo principal es la integración con el equipo -añadió Schumacher-. Tenemos que juntar lo que yo veo que se puede mejorar con los ritmos de los chicos que trabajan en el garaje. Yo creo que hay un buen potencial en Mercedes y que vamos a evolucionar juntos». «Nos espera un campeonato eléctrico», puntualizó Button. «Sin duda, es el que tiene más puntos de interés de los que yo he corrido», corroboró el británico Hamilton.

A cinco millones el volante

Pero ellos están en otro escalafón, alejados de las dificultades. Cuenta Jaime Alguersuari padre, empresario de éxito, hijo de un ilustre reportero del ciclismo y padre de un piloto de Fórmula Uno, que sólo le dio un consejo a su retoño cuando, el año pasado, se agarró al volante del Toro Rosso como el más joven de la historia. «No te creas nada de lo que veas». La misma recomendación que recibe cualquier novato que se asome a este pasarela de cartón-piedra. «Nada es lo que parece». Las fantasías animadas, los 'mundos de Yuppie', el glamour y demás apéndices adosados a la F-1, chocan con una realidad: la mitad de los pilotos de la parrilla tienen que 'pagar' por formar parte de las carreras. 'Pagar', según el argot del automovilismo, se traduce en aportar patrocinadores. La práctica común de las categorías inferiores (GP2, F2, World Series, F3) se traslada a la cúspide. Un niño quiere ser futbolista y sólo tiene que hacer una prueba. Pero si quiere ser piloto, su padre se tiene que aflojar el bolsillo o buscar alguien que lo haga por él.

«Siempre ha existido esto. No es ninguna novedad», se escucha por el 'paddock'. Ayrton Senna iba ligado siempre a un banco de Brasil, Nacional, y Fernando Alonso arrastra tras de sí a una multinacional poderosa, el Santander. Empresas que apuestan por talentos seguros. Lo que sucede ahora. Sólo cuatro escuderías garantizan sueldos de estrella a sus dos pilotos: Ferrari (Alonso y Massa), McLaren (Button y Hamilton), Mercedes (Schumacher y Rosberg) y Red Bull (Vettel y Webber). Williams contrató por un buen salario a Barrichello (cinco 'kilos') y Renault se aseguró el concurso del pujante Kubica (unos tres 'kilos'). Los demás vivieron la zozobra de no poder competir si no aportaban dinero o, al menos, el compromiso de tratar de lograrlo.

Schumacher: El veterano piloto retorna a la Fórmula Uno tras años de inactividad.

Hamilton: Ex compañero de Alonso en McLaren, el británico es claro favorito.

Button: Es el vigente campeón de la competición y no quiere pasar desapercibido en esta nueva edición.