Martín Mattos es el nuevo vicepresidente y consejero del Xerez Club Deportivo. :: JUAN CARLOS CORCHADO
Deportes

Martín Mattos, mano derecha de Federico

El objetivo de la nueva directiva es tratar de iniciar la próxima temporada sin el concurso de acreedores

JEREZ. Actualizado: Guardar
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Martín César Mattos (Carlos Casares, Argentina, 19/9/1975) es la mano derecha de Federico Souza, prácticamente su sombra, su vicepresidente, su amigo y principal persona de confianza con la que se ha embarcado en la aventura del Xerez Club Deportivo. Son como una especie de Zipi y Zape, pues prácticamente caminan a la par, van a los mismos sitios y se complementan para tratar de reflotar la nave azulina. Hasta la fecha, el nuevo vicepresidente del Deportivo se había mantenido en un segundo plano, pues todos los focos se habían desviado hacia Souza, pero ahora, por primera vez, LA VOZ pone una grabadora delante de Martín, para que el segundo hombre de la directiva del Xerez ofrezca su punto de vista.

Por encima de todo, aparece la amistad como lazo de unión entre Souza y Mattos, pues cuando se le pregunta quién es Martín, su primera respuesta es tan corta como concisa: «Yo soy un amigo de Federico (Souza). Trabajamos en sociedad en Buenos Aires con nuestra consultora, hemos hecho varios proyectos de inversión juntos y estamos acá por un desafío personal y que nos gustó». Y es que, en este caso, la amistad llegó ante que los negocios: «A Federico lo conozco desde hace mucho tiempo. Los dos estábamos viviendo en Buenos Aires, pero somos chicos que habíamos nacido en ciudades cercanas a la capital federal. Allí lo normal es que los jóvenes terminen el ciclo secundario y se haga la carrera en Buenos Aires o en cualquier ciudad grande. Nosotros coincidimos y nos conocimos en la facultad. Empezamos con una amistad y luego llegaron los negocios».

Sus trayectorias profesionales han crecido de manera paralela, pues eran muchos los nexos de unión. Por ejemplo, ambos han nacido en pueblos que no son demasiado grandes -Carlos Casares es una población de unos 22.000 habitantes-. «Nuestras ciudades están a una distancia de cien kilómetros y las dos coinciden que están a trescientos kilómetros de Buenos Aires». Todo comenzó en «la facultad» y en la relación «con los negocios. Él tenía proyectos de inversión en los que fuimos de la mano, los analizamos juntos y veíamos las posibilidades. Cuando yo era el que tenía proyectos de inversión, era él el que me echaba una mano a mí. Nos complementamos».

Como cualquier hijo de vecino, empezaron desde abajo. En concreto, Martín arrancó trabajando para «una consultora muy grande de auditoría e impuestos, mientras que Federico estuvo ligado en sus inicios a la banca. Después, cada uno trabajó de forma autónoma y formamos una consultora que es de los dos. A parte, cada uno tiene sus empresas».

Inicio del proyecto

Negocios con Joaquín Morales

«También estaba metido en la compra de la finca»

En medio de la compra de una finca y de un proyecto de inversión agropecuaria surgió por vez primera el nombre de Joaquín Morales y el equipo azulino. «Yo también estaba metido en la compra de la finca a Morales en Argentina» cuenta Martín. «Federico es quien tiene más contacto con Joaquín Morales y quien me cuenta la posibilidad de comprar un club de fútbol en España. Lo analizamos, lo pensamos, nos ilusionamos, volvimos para atrás, nos volvimos a ilusionar y analizamos ya estando acá el proyecto antes de decir sí. Lo que siempre nos planteamos es que nosotros teníamos que estar acá. Era la única alternativa viable. Nunca cabía la posibilidad de no estar en el día a día porque vimos que había mucho por hacer, que era un proyecto a largo plazo y nos motivó el desafío». Para Souza no era su primera experiencia en el mundo del fútbol, pues ya había probado con la base de este deporte en Argentina. En cambio, Martín daba sus primeros pasos en el mundo futbolero y «más o menos esperaba algo así. Si hay algo que nos caracteriza es que somos personas muy realistas, muy analistas y sabemos dónde estamos parados. Las posibilidades de que el equipo descienda deportivamente siempre las analizamos. Tratamos de plantearnos objetivos cortos y claros». Además, tiene sus propios argumentos cuando se le pone encima de la mesa su falta de currículo con el fútbol: «Yo no tenía ninguna experiencia, pero yo veo al Xerez como una empresa en la que hay que tomar decisiones y hacer determinadas cosas para que todo salga bien».

Apenas acumulan un mes y medio en el cargo y, de momento, parece que la avalancha de problemas a solucionar les ha impedido definir claramente las funciones que se repartirán Souza y Mattos. Por lo pronto, Martín aclara que su misión es «tratar de ordenar el club y llevar el día a día del proyecto», pero poco más pues hasta la fecha se organizan compartiendo funciones: «Entre los dos llevamos el día a día pero, obviamente, los cargos que cada uno tenemos en el club nos obligan a que determinadas cosas las haga uno u otro. Hay negociaciones que las tiene que llevar a cabo él, porque es el presidente y porque es la cara más visible de este proyecto».

Funciones

Reparto de misiones

«Entre los dos llevamos el día a día de la entidad»

Según el vicepresidente, la prioridad es «ir organizando y formando un patrimonio para el club. También hay que tratar de trabajar en conjunto con el Ayuntamiento por el tema de la ciudad deportiva, y una vez que se tenga esto debemos construir una cantera fuerte, ya que pensamos que es la base para luchar en esta Liga. El Xerez es un club pequeño en presupuesto y tiene que competir con su cantera. Si vos no puedes tener jugadores como Messi o Kaká, hay que apostar por fabricar jugadores propios. Hay que cambiar esa parte que otros equipos la pagan fichando con mucho dinero, nosotros queremos revertirla con jugadores que sientan la camiseta». Por ello, el objetivo a largo plazo es «trabajar para lograr la ciudad deportiva y una cantera fuerte».