Una escena de la obra. :: LA VOZ
Sociedad

El Circo de los Horrores llega al teatro de Las Cortes con 'Psicosis'

El centro escénico de San Fernando acoge uno de los espectáculos más terroríficos el próximo 25 de febrero

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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De la mano de Suso Silva, Premio Nacional de circo 2003, el Circo de los Horrores presenta uno de los shows más impactantes de la escena circense contemporánea. LLega al Real Teatro de las Cortes el próximo 25 de febrero para transportarnos a la tenebrosa atmósfera de un cementerio en 1.800. 'Psicosis' es el nombre de este espectáculo que comienza en una noche de tormenta en la que a lo lejos se escucha la llegada de un tren del que se baja un singular pasajero con su maleta. Durante la historia múltiples personajes irán en su búsqueda en una persecución tenebrosa en la que no podía faltar uno de los monstruos más importantes del mundo del terror, Nosferatu.

Con una cuidada puesta en escena, el espectáculo fusiona circo, teatro, magia y cabaret, buscando la poética del terror, el susto, el humor y la interacción con el público. 'Psicosis' consigue captar al espectador con un montaje fresco, inteligente, de humor macabro y divertido ambientado en un antiguo cementerio gótico, perdido y medio abandonado, de principios del siglo XIX. Gárgolas, lápidas de piedra cubiertas de musgo y moho, así como el continuo sonido a lluvia y olor a humedad, crea un lúgubre ambiente de frío y desasosiego en el que el espectador pasa a ser parte de la historia de la mano de monstruos y criaturas fantasmales. Con esta historia se pretende explicar los claroscuros de cada persona, lo humano y lo animal.

El Circo de los Horrores busca construir un guión completo, con planteamiento, nudo y desenlace. El miedo, la tensión y las espeluznantes visones se suceden como en los relatos de Stephen King y Edgar Alan Poe, genios de la narrativa del terror que también inspiraron a Suso Silva en la elaboración del guión.

Una historia hecha y dirigida para todos lo públicos que no pretende más que hacerle pasar un buen rato a los asistentes.