San Fernando

La Feria del Carmen de San Fernando recupera la figura de la Salinera

Claudia Tello ha sido elegida Salinera Mayor de la Feria del Carmen y la Sal 2022

Claudia Tello, Salinera Mayor, junto a las ochos salineras restantes elegidas Ayuntamiento de San Fernando

Jesús Mejías

La pasada semana San Fernando conocía a sus nueves salineras de la Feria del Carmen y la Sal que se celebrará del 12 al 17 de julio, aunque su ubicación este año será el parque Almirante Laulhé debido a las obras en La Magdalena.

Un proceso que comenzó con una entrevista individual a cada una de ellas una semana antes de la gala en el que se le hacía una pequeña entrevista a cada una de ellas. Diecinueve mujeres de San Fernando pasaron el primer corte y nueve de ellas fueron escogidas como salineras en una gala celebrada en el club social La Salina en la que tuvieron que desfilar con trajes de flamenca y de noche.

El jurado, integrado por la concejala de Fiestas, Mar Suárez , y Laura Panceiras Martínez, Manuel Alguacil Mejías, Amanda Salazar, María del Mar Marín y Antonio Domínguez escogieron a Claudia Tello, María Villegas Silva, Celia García Mayor de Londoño, Irene Pérez Marín, Violeta Gragera Parra, Natividad Lobato Romero, Laura López González, Gloria Saucedo Páez y Nerea Díaz Barón como salineras de la feria 2022.

Las nueve jóvenes actuarán como damas de honor durante el festejo, pero también en todos los actos previos a la feria, también tendrán su papel como colombinas en carnaval e incluso representarán a La Isla en citas fuera de San Fernando.

Un certamen sin límite de edad

Entre las nueve salineras, Claudia Tello fue elegida como Salinera Mayor 2022. La joven, de tan solo 27 años, reconoce que «me echaba para atrás el tema de la edad porque pensaba que solo se presentaban chavalas de 18 o 19 años, pero para nada».

Estudió Integración social y mediación comunicativa, la isleña ha trabajado en Cruz Roja, en varias residencias y colabora con UPACE (Unión de Parálisis Cerebral de San Fernando) y en estos momentos ha retomado los estudios y se está formando en Animación Sociodeportiva para «enlazar el deporte con la discapacidad».

Se presentó a salinera porque «tuve una amiga en Cruz Roja que tanto ella como su hermana habían sido salineras y me decían que me presentara, que daba el perfil, pero me daba vergüenza».

Superadas las restricciones sanitarias a causa de la pandemia «me animé a vivir la feria de otra manera».

Claudia Tello, Salinera Mayor Ayuntamiento de San Fernando

Superada una primera entrevista en el Palacio de Congresos, llegó la noche del desfile, y los nervios. «Estábamos atacadas», bromea. Reconoce que «hay chicas que ya han desfilado, pero yo nunca había hecho un desfile», pero destaca que «tienes mucha ayuda, ensayas el día anterior e incluso las salineras de otros años te van dando consejos sobre la forma de posicionarte y desfilar».

Elegida Salinera Mayor entre las nueve finalistas. «No me lo esperaba, primero nombran a las nueve del grupo y posteriormente me lo dijeron. Primero estaba muy contenta por haber sido elegida entre las nueve salineras, pero cuando me dicen el número doce, no me lo creía, no me lo esperaba».

Por delante, una feria muy especial. «Es una feria diferente, la van a cambiar al parque de los patos, pero quiero vivirla todo lo que pueda».

La Salinera, un figura de tradición familiar

Junto a Claudia, Irene Pérez y Gloria Saucedo han sido otras de las nueves salineras elegidas.

Gloria tiene 22 años y ha finalizado sus estudios de Educación Infantil, da clases particulares en su casa y también trabaja en un colegio como monitora deportiva.

Esta apasionada del flamenco cuenta que «no tengo familiares que se hayan presentado antes», pero «cuando iba a la feria de pequeña siempre lo veía, me gustaban los trajes, he tenido interés desde pequeña y siempre les he dicho a mis padres que me iba a presentar».

Al enterarse que había sido elegida salinera «miré a mi familia y sentí ilusión y alegría».

Espera vivir una feria desde otra perspectiva. «No es solo ir esos días al recinto ferial, es acudir también a todos los actos como salinera».

El caso de Irene es distinto ya que esta isleña sí ha crecido con la figura de la salinera en su casa, ya que su madre fue elegida salinera en el año 1993.

Estudiante de Educación Infantil, la joven de 21 años apunta a que «estaba muy nerviosa» el día de la elección, pero al igual que sus otras compañeras, le alegría y la felicidad fueron los sentimientos predominantes al enterarse que había sido elegida salinera.

«Será una feria distinta a todas, va a ser la mejor feria que vaya a vivir, aunque será distinta y vamos a ser conocidas como las salineras del parque», afirma.

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