Marrero y Verdasco besan el trofeo de los campeones. / Afp
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Marrero y Verdasco, maestros del dobles

La pareja española emuló a Granollers y López y venció la Copa Masters de dobles ante los hermanos Bryan por 7-5, 6-7 y 10-7

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Por segundo año consecutivo, una pareja española se proclamó campeona del Torneo de Maestros. Fernando Verdasco y David Marrero lo hicieron además a lo grande: venciendo a los favoritos, a la pareja número uno del mundo: los hermanos Bryan. Lo lograron fundamentalmente triturando a los estadounidenses desde el fondo de la pista. Así generaron numerosas bolas de rotura al resto y desgastaron a los norteamericanos para imponerse por 7-5, 6-7 y 10-7.

El primer set se decidió por la efectividad de cada pareja en el punto de oro, lo más parecido a una lotería en el tenis –con cuarenta iguales, los restadores eligen en qué lado quieren jugar y se juega un único punto que decide el juego-. Los españoles, después de levantar dos con su servicio, y de desperdiciar uno, aprovecharon su oportunidad con 5-5. Ahí fue cuando ganaron su punto de oro y se hicieron con el set.

La sincronización de Mike y Bob Bryan, esa que les ha hecho mundialmente conocidos y les ha convertido en un icono en el dobles, flojeó en el primer parcial. Marrero y Verdasco eran superiores desde el fondo de la pista y sorprendentemente en la red. El zurdo y el diestro norteamericano sufrían. Sobrepasados atrás, ni su temido servicio les funcionaba.

Los españoles, que nunca habían derrotado a los estadounidenses en sus tres enfrentamientos previos, empujaban desde la línea de fondo, donde lanzaban bombas. De ahí los problemas en la volea de sus rivales. Tanto que no paraban de generar oportunidades al resto. Pero los Bryan resistieron a la pegada de los sextos favoritos, especialmente de Verdasco, demoledor todo el partido. Sin embargo, en la muerte súbita un par de fallos condenó a los españoles. Unos errores que fueron subsanados en el ‘super tie-break’ –a diez puntos en vez de a siete-. Un final de partido en el que Verdasco tiró de Marrero. Fueron siempre por delante en el set definitivo. Tanto que tuvieron 8-7 y dos saques de Verdasco. Y el madrileño, el mejor del partido, no perdonó. Salvó con mucho talento el primero y no perdonó en el segundo. Fernando Verdasco y David Marrero son los maestros del dobles.