Un 'yayoflauta' con la bandera republicana. / Afp
'MAYO GLOBAL'

El 15M saca músculo en su segundo aniversario

El movimiento 15M ha celebrado en Madrid y otras ciudades marchas por su segundo aniversario

MADRID Actualizado: Guardar
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La Puerta del Sol de Madrid volvió este domingo a convertirse en el termómetro del descontento ciudadano ante la situación económica y política del país. Varios miles de personas volvieron a acudir al centro simbólico del movimiento del 15M en el segundo aniversario de su nacimiento. Si bien la plaza no se abarrotó como en otras ocasiones, la masiva asistencia demostró que el espíritu de los indignados sigue vivo y sus reivindicaciones muy presentes. Las protestas se desarrollaron también Albacete, Toledo, Barcelona, Bilbao, San Sebastián, Valencia, Sevilla, Palma de Mallorca, Valladolid, Zaragoza, Salamanca, Lérida, Gijón, Málaga, Almería, Huesca, Jaén, León, Lugo, Ávila, Soria y Ponferrada todas ellas en un ambiente pacífico y festivo.

Los fastos por el segundo aniversario del 15M se celebraron bajo el lema "De la indignación a la rebelión: escrache al sistema» y fueron convocados por diferentes colectivos sociales para rechazar las políticas de austeridad de la troika europea y reclamar más democracia participativa y transparencia. Las concentraciones se enmarcaron en una campaña de protestas llamada 'Mayo global' y que tuvo el aperitivo con las acciones 'Toque a Bankia', que la semana pasada lograron paralizar la actividad de algunas sucursales bancarias en protesta por el millonario rescate a la entidad y la venta de las preferentes, un producto tóxico que han dejado sin ahorros de decenas de miles de personas.

En Madrid, las tres columnas convocadas por las asambleas de barrio confluyeron en la Puerta de Sol a las 19:30 horas. Media hora después se llevó a cabo el tradicional 'grito mudo' y la plaza enmudeció durante un par de minutos mientras los manifestantes elevaron sus manos para escenificar su enfado por las "políticas de austericidio" del Gobierno, como rezaba una gran pancarta, y los recortes en sanidad y educación. El silencio se rompió con un bramido unánime de "¡Si, se puede!" y «El pueblo, unido, jamás será vencido», entre ovaciones y aplausos de los asistentes.

El acto de Sol fue convocado por decenas de colectivos sociales que conforman el 15M, entre ellos grupos como Democracia Real Ya, Acampadasol, las mareas por la educación y la sanidad pública, las asambleas de barrio o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Este colectivo ha tenido un protagonismo especial en este último año tras lograr que el Congreso tramite la Iniciativa legislativa Popular -se requieren al menos 500.000 votos- para modificar la ley hipotecaria.

Proclamas

Las marchas se desarrollaron sin incidentes, en un ambiente reivindicativo y festivo, con gritos y carteles típicos en este tipo de manifestaciones, como el habitual «Que no, que no nos representan» o «El próximo parado que sea un diputado». También se escuchó «Terrorismo es no llegar a fin de mes» o «No es un suicidio, es un asesinato». De hecho, las proclamas de la Plataforma Antidesahucios estuvieron muy presentes y pudieron verse pancartas alusivas: «No te quedes en casa, podrían quitártela». Incluso el proyecto recreativo de Eurovegas contó con muchos detractores entre los asistentes.

Pero si dos personas tuvieron un protagonismo especial esas fueron Enrique Martín y Olga Lucas. El primero es uno de los organizadores de la consulta ciudadana por el sanidad pública y la segunda es la viuda del escritor José Luis Sampredo, fallecido hace un mes.

Martín leyó un comunicado en el que criticó «las mentiras de un sistema que sólo defiende al gran capital», los rescates bancarios, el gasto militar o la reforma laboral, mientras que Olga Lucas, visiblemente emocionada, agradeció el recuerdo a su marido y leyó los resultados de la consulta sanitaria: votaron 935.794 personas en 103 municipios de la Comunidad de Madrid y el 94,4% rechazó la externalización sanitaria.

En estos 24 meses de vida, el 15M se ha convertido en un importante actor político que ha evolucionado hacia la autogestión, con las asambleas de barrio como protagonistas. Esta mutación le ha restado visibilidad, pero el activismo sigue fuerte, en constante transformación. Ahí está la paralización de desahucios, las concentraciones frente al Congreso, los escraches, acciones como 'Toque a Bankia' o las consultas populares. Las principales críticas siguen viniendo por los actos violentos de grupúsculo que se aprovecha de la masa, aunque desde los colectivos del 15M se han desligado de estas acciones y defienden el carácter pacífico de su activismo.