Los estudiantes de Newtown regresan a clase

La escuela elemental Sandy Hook continúa cerrada | Se suceden los funerales por las víctimas más jóvenes

NEWTOWN Actualizado: Guardar
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Los estudiantes de Newtown retoman sus clases este martes tras el parón escolar que la región ha sufrido después de que el pasado viernes Adam Lanza asesinara a sangre fría a 26 alumnos en un colegio de esta ciudad, en el estado de Connecticut. Junto a los habituales sonidos del día a día en la escuela -los papeles, el garabateo de los lápices y las voces de los profesores-, los estudiantes deberán acostumbrarse a otro sonido, el de los pasos de los oficiales de policía.

Sin embargo, no será así en todas las escuelas. Cuatro días después de que el asesino de 20 años de edad entrara en la escuela Sandy Hook y disparara a pequeños de entre 6 y 7 años, el colegio permanecerá cerrado. La escena del crimen aún sigue recibiendo la visita de la Policía que ahora debe sortear una línea de 26 árboles de Navidad que, a modo de homenaje, varios vecinos han decorado con todo tipo de objetos en memoria de las víctimas.

La masacre, una de las más trágicas en la historia de los EE UU, ha causado conmoción entre los estadounidenses. De hecho, algunos legisladores han hecho un llamamiento para restringir el uso de armas y ha obligado a los gerentes de centros educativos a mejorar sus protocolos de seguridad.

La Policía de Newtown tiene intención de distribuir agentes por los seis colegios que tienen prevista su reapertura, intentando dar sensación de seguridad a los estudiantes. Aún con todo, el teniente de la Policía de Newton George Sinko es conciente de que será complicado aliviar las preocupaciones de los alrededor de 4.700 estudiantes que regresan a las aulas. "Obviamente va a haber muchos nervios. Acabamos de presenciar una horrible tragedia. Teníamos pequeños que eran enviados a centros que deberían ser seguros y no lo fueron", señala.

Funerales

Ya han comenzado a celebrarse los funerales. Las dos primeras víctimas, Noah Pozner y Jack Pinto, ambos de 6 años de edad, fueron incinerados el lunes. Pinto llevaba una sudadera de los New York Giants con el número de su jugador favorito, mientras que Pozner tenía a su lado un osito de peluche. Este martes habrá más funerales. Entre ellos, los de James Mattioli y Jessica Rekos, ambos también de 6 años.