Florentino y Mourinho transmiten calma en plena tempestad

Florentino Pérez y José Mourinho quisieron este sábado transmitir calma en plena tempestad, aunque, lógicamente, ninguno de los dos garantizó la continuidad del técnico y mánager general a partir de la próxima temporada. El presidente del Real Madrid, como se esperaba, respaldó ante los socios más antiguos del club al entrenador, que según Florentino es «el mejor del mundo» y «ha tenido que soportar ataques y descalificaciones desproporcionadas e injustas, y algunas de ellas que afectan a la dignidad de la persona». «Desde aquí, José Mourinho, mi reconocimiento, mi confianza en tu trabajo y mi cariño», proclamó el presidente. El espaldarazo público, como no podía ser de otra manera, por fin llegó, aunque fuese tarde, después de que el Madrid se haya convertido en un polvorín, con reconocidas «divergencias profesionales» entre Mourinho y Florentino y nuevo ataques del técnico a su vestuario.

Mourinho agradeció las palabras del máximo dirigente y aseguró que «son para analizar, pensar en ellas y sacar conclusiones, aunque no para comentarlas públicamente». «Un entrenador no debe comentar las declaraciones de su presidente», apuntó el técnico portugués, que tras hablar con Florentino, aunque no puede prescindir de la ironía, ofreció su imagen más sosegada en la conferencia de prensa previa al partido contra el Espanyol. Ya no hubo gestos agrios ni referencias a la falta de actitud de algunos futbolistas que denunció tras la derrota copera ante el Celta. «Con tanto como me criticáis no me pidáis que haga ahora una valoración parecida. He hablado con todos los jugadores», zanjó el técnico tras indignar de nuevo a su plantilla con sus quejas a la luz la noche del miércoles.

Al menos, admitió haberse equivocado al prescindir de un delantero centro suplente en Balaídos (el canterano Morata) y quedarse sin ‘9’ tras la lesión sufrida por Benzema, quien no se libró de otro palo de su entrenador cuando Mourinho comparó el esguince del francés con el golpe que se llevó Messi ante el Benfica. «En el partido de Vigo he reconocido que debería tener a Morata en el banquillo, a pesar de su inexperiencia. Solo los estúpidos no cambian cuando piensan que han decidido mal. Mañana Morata será una opción», afirmó el portugués. «Pienso que Karim no estará en condiciones, porque un jugador que sale lesionado de un partido no debe estar recuperado para un par de días después. Algunas veces pasa, que un jugador sale en brazos, en hombros o en camilla y dos días después está recuperado para jugar a tope», señaló en su alusión a Messi.

«No soy experto en ‘post-derrotas’»

Al confirmar que no se plantea muchos cambios frente al Espanyol, «porque nadie garantiza con ello mejores resultados» y tampoco dispone de demasiadas alternativas, aprovechó para presumir de currículum: «No soy un experto en ‘post-derrotas’, porque no he perdido muchas veces en mi vida, pero no es bueno tanto cambio y revolución.Es mejor una coherencia». Lo que no permitió es que se le preguntase por unas presuntas negociaciones con el jeque del París Saint-Germain, según se ha publicado en Francia. «No es verdad. Tengo contrato firmado con el Real Madrid. Ya te he respondido», contestó sin que se le formulase tal cuestión. «Quería preguntar por el Balón de Oro», replicó el periodista de ‘Radio France’. «No me interesa», le cortó.

También insistió Mourinho en la que considera es una de sus grandes virtudes, la exigencia que ensalzó Florentino horas antes durante la entrega de insignias a los socios más veteranos. «Mourinho tiene una trayectoria impresionante, con la exigencia como norma de comportamiento», dijo el presidente. «Los resultados no son satisfactorios, pero son los mismos que la temporada pasada hicieron el mejor equipo de Europa, y soy el primero en tener exigencia. Alguna vez me criticáis cuando expreso la exigencia para los que trabajan conmigo. Si yo fuese director de un periódico sería crítico conmigo y con vosotros.Soy el primero en ser crítico y exigente, no esperando que la valoración venga del exterior», sentenció el portugués, que este domingo, en lo que debería otro paso hacia la tranquilidad y la reconciliación con el Bernabéu, espera «un Espanyol cerrado defensivamente, saliendo al contraataque», dirigido por un nuevo técnico (Javier Aguirre) del que le gusta «su experiencia y trabajo».