El etarra Antonio Troitiño Arranz. / Archivo
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Antonio Troitiño: el final de un año de fuga

La Audiencia le aplicó la doctrina Parot para efectuar el cómputo del cumplimiento de la condena y estableció su excarcelación para el 2017

BILBAO Actualizado: Guardar
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La captura en Londres del miembro del 'comando Madrid' de ETA Antonio Troitiño Arranz, condenado por 22 asesinatos, ha puesto fin a una fuga que ha durado algo más de un año. Troitiño salió de la prisión de Huelga la tarde del 13 de abril de 2011, tras llevar 24 años en la cárcel. La orden de excarcelación llegó por sorpresa ya que nadie esperaba al miembro de ETA a su salida del centro penitenciario. La Audiencia Nacional le aplicó en su momento la doctrina Parot para efectuar el cómputo del cumplimiento de la condena y estableció que su excarcelación debía producirse en el año 2017.

La excarcelación se produjo, al igual que ocurrió con el también etarra Ángel Luis Hermosa Urra, porque la Audiencia Nacional tuvo que revisar su decisión inicial y aplicarle una nueva doctrina establecida por el Tribunal Constitucional que permite computar como tiempo de cumplimiento de condena el periodo en el que un recluso ha pasado como preventivo en una causa mientras estaba penado en otro sumario. Después de Hermosa Urra, Troitiño fue el segundo caso en el que se aplicó a un miembro de ETA esta doctrina.

Tras recuperar la libertad, Troitiño se trasladó a San Sebastián, donde permaneció unos días, pero poco después desapareció, de manera que cuando la orden de libertad fue revocada, ya estaba huido. En un primer momento se trasladó a Francia, donde permaneció en la clandestinidad durante varios meses. Después, con ayuda de la organización terrorista, se trasladó a Londres.

Antonio Troitiño fue detenido el 23 de enero de 1987 en la operación policial que condujo a la desarticulación del 'comando Madrid' del que también formaban parte Iñaki de Juana Chaos, Esteban Esteban Nieto e Inmaculada Noble Goikoetxea. Troitiño, que antes de incorporarse al 'comando Madrid' había formado parte de un grupo 'legal' en Guipúzcoa, participó en la campaña de atentados perpetrada por ETA en la capital española durante el año 1986.

Su excarcelación, prevista para el 2017

El etarra fue condenado por el asesinato de cinco guardias civiles el 25 de abril de ese año al hacer estallar un coche bomba al paso de un vehículo del instituto armado en la confluencia de las calles Príncipe de Vergara y Juan Bravo. También participó en el asesinato de otros doce guardias civiles que viajaban en un autobús alcanzado por la explosión de un coche bomba en la plaza de la República Dominicana el 14 de julio.

En Madrid también intervino en el asesinato del teniente coronel Carlos Besteiro Pérez, del comandante Ricardo Sáenz de Inestrillas y del soldado Francisco Casillas Martin, el 17 de junio de 1986. La Audiencia Nacional le condenó, además, por otros dos asesinatos cometidos en Guipúzcoa cuando formaba parte del comando 'legal' 'Aizkora', el del vecino de Rentería Lorenzo Mendizabal y el del guardia civil Angel Zapatero Antolín. Además, participó en otros atentados como el intento de matar al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil, el atentado con granadas contra el Ministerio de Defensa y la colocación de varios artefactos explosivos, tanto en Madrid como en Guipúzcoa.

La Audiencia Nacional le aplicó la doctrina Parot para efectuar el cómputo del cumplimiento de la condena y estableció que su excarcelación debía producirse en el año 2017, decisión que fue recurrida por Troitiño. La excarcelación se produjo en la fecha en que hubiera sido puesto en libertad sin aplicación de la doctrina Parot. En 2010 el Constitucional aplicó un criterio diferente sobre cómputos del tiempo de cumplimiento de condena que benefició, entre otros, al narcotraficante Manuel Charlin Gama, considerado al patriarca del 'clan de los Charlines'.