FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

El Barça aplaza el alirón blanco con una exhibición en Vallecas

Los azulgrana impartieron una lección de orgullo y dignidad en el inicio de la cuenta atrás de Guardiola | Messi, autor de dos goles, completó un partido redondo e iguala a Cristiano al frente del 'Pichichi'

MADRID Actualizado: Guardar
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El Madrid ganará la Liga, salvo desplome histórico, pero todavía tendrá que sudar porque el Barça no está dispuesto a regalársela. Cabía pensar que los azulgrana se dejarían llevar en Vallecas, deprimidos tras caer en en el Camp Nou ante su enemigo y el varapalo europeo frente al Chelsea, pero se desplegaron con una dignidad y orgullo enormes. Liderados por un Messi que recuperó sus mejores sensaciones, arrollaron a un Rayo que persiguió sombras. Juega alegre pero concede mucho atrás y todavía no está salvado. Estaba La Cibeles vallada y los blancos dispuestos a celebrar el campeonato con tres jornadas de antelación, pero el Barça fue mucho Barça en el primer partido de la cuenta atrás de Guardiola, quizá menos activo en el banquillo de lo habitual.

La alineación del Barça también invitaba a pensar en un duelo menos profesional, ya que entraron el portero Pinto, soberbio en un par de paradas, el chaval Montoya, Keita y Thiago. Pero todos salieron enchufados y por encima de todos Messi. LLoró tras fallar el penalti que dejó al Barça sin la final de Múnich, no acudió a la escenificación de la no continuidad de Pep para que no le vieran triste, pero en Vallecas sacó lo mejor de sí. Como falso nueve, hizo lo que quiso. Parece empeñado en pelearle a Cristiano el 'Pichichi', el récord de máximo goleador histórico de la Liga y la 'Bota de Oro'. Terminó la jornada con 43 goles, igualado con el portugués.

Empezó la noche con susto para los culés. Un error de Pinto en la entrega con el pie estuvo a punto de desencadenar un penalti de Busquets sobre Diego Costa, que exageró la caída. Fue un espejismo, ya que a partir de ahí el Barça se adueñó del balón, del centro del campo, del dominio y de las ocasiones. A pesar de que Vallecas es una caja de cerillas, tentadora para jugar al pelotazo y no hilvanar, el estilo elegante del Barça resulta innegociable. Se adelantó al cuarto de hora, cuando Messi remachó una combinación extraordinaria que comenzó Alexis y continuó Pedro. Pudo haber mano del chileno en el arranque de la jugada pero Delgado Ferreiro no la vio.

Hay que agradecerle al Rayo de Sandoval su apuesta osada, esa capacidad para adelantar la defensa y buscar el ataque, pero ese sistema le hace muy vulnerable cuando los rivales superan la primera línea de presión. No se había llegado a la media hora cuando el Barça se aseguró el triunfo. Keita asistió a Alexis, éste dribló al portero y remató sin apenas ángulo. El balón no entraba pero lo golpeó el chaval Rober, que además se lesionó al golpearse contra el poste. Y cuando los franjirrojos trataban de levantarse, Keita culminó otra jugada extraordinaria de Messi. La 'Pulga' recogió el balón junto al vértice izquierdo del área, recortó, se vino al centro, pasó entre un bosque de piernas y el malí no perdonó.

Para evitar cualquier signo de reacción de los franjirrojos, el Barça salió fuerte tras el descanso. Un arranque de garra de Puyol preludió el cuarto. Se internó Alexis, vio el desmarque de Messi y el primer toque del argentino se estrelló en el larguero. Pedro ya no perdonó más. Completó una gran noche el tinerfeño, que recordó al de sus mejores días y no ese jugador menor de un curso en el que se vio lastrado por las lesiones. A partir de ahí, el ritmo sí decayó.

El holandés Afellay disfrutó de los primeros minutos en su regreso, después de siete meses de lesión, y Thiago firmó la manita de cabeza. Bailó con Alves para celebrarlo y Puyol se lo recriminó a ambos porque lo consideraba irrespetuoso para la afición local y con 0-5 no venía a cuento. Un capitán enorme en todos los sentidos. Pedro hizo el set en blanco y Messi completó un partido redondo. Guardiola se está yendo pero sus pupilos se esfuerzan como el primer día. Tito Vilanova, muy atento toda la noche, toma nota.