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Lavezzi y Cavani sacuden al Chelsea

El equipo de Villas-Boas prolonga su mala racha a pesar del gol de Juan Mata.

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A toda velocidad bajo la fina lluvia de Nápoles se deslizó un duelo loco, apasionado y frenético que benefició a los italianos. El choque, que se desarrolló en los términos que deseaban los de San Paolo, comenzó con la escuadra celeste arrinconando a sus rivales con su empuje y al apoyo de sus fogosos seguidores. Entonces Cech se erigió como clave para que el Chelsea no encajara ningún tanto: ganó la partida en un cara a cara con Cavani y frenó a todos los delanteros locales catapultados por las internadas de Maggio por la derecha.

Con el checo agigantado aguantó el Chelsea el chaparrón hasta que recogió un premio inesperado en forma de gol. Un grave error de Paolo Cannavaro en el despeje colocó a Juan Mata solo ante el portero y el español enseñó su eficiencia para marcar. El tanto de los ingleses cambió la visión del duelo de manera provisional porque los celestes perdieron fuelle y entregaron la iniciativa a sus rivales.

Sin embargo, cuando el Chelsea controlaba el encuentro sobrevino lo inesperado. Lavezzi aprovechó un espacio libre al borde del área para empatar y pocos minutos después Cavani remató con su hombro un gran centro de Inler ante los atónitos británicos. El equipo que presumía de gran defensa había facilitado su caída al filo del descanso debido a su falta de concentración ante la dupla inspirada del Nápoles.

Cavani prosiguió su exhibición en la segunda mitad cuando ganó la espalda a la defensa contraria y burló al apagafuegos Cech para servir un gol a Lavezzi. La serie de acertadas jugadas del uruguayo equilibró y perdonó su error ante el guardameta en el inicio del partido y la ruptura de su inmaculada estadística de cinco goles en seis disparos a puerta en la Liga de Campeones. Respondió el Chelsea con algunas ráfagas, pero siempre fue el equipo local el que más peligro arrastró con su juego vertical. Incluso Ahsley Cole evitó sobre la línea un cuarto gol propiciado por un vertiginoso ataque de Hamšík.

En definitiva, la fe del charrúa Cavani correspondió al corazón con el que ambientaron sus seguidores el estadio y la calidad de Lavazzi simbolizó el filo que ahoga el cuello de Villas-Boas. El quinto puesto en la 'Premier League' y los malos augurios para esta eliminatoria de la Liga de Campeones apuntan al posible despido del portugués mientras los italianos partirán con ventaja dentro de tres semanas en Stamford Bridge.