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Zapatero defiende en Bruselas la fortaleza de España y pide que se publiquen los test de solvencia de la banca europea

El jefe del Ejecutivo será el encargado de presentar a sus colegas los "logros" del semestre

BRUSELAS Actualizado: Guardar
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado a favor de hacer públicos los resultados de las "pruebas de estrés" efectuadas a las entidades financieras europeas para analizar su solvencia, lo que permitiría a los mercados contar con datos objetivos frente a las especulaciones.

El presidente estable del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha suscitado esta cuestión en el desayuno de trabajo que ha compartido con Zapatero antes de comenzar en Bruselas la última cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra durante el semestre de la Presidencia española de la Unión Europea (UE).

Zapatero ha recordado a Van Rompuy y al presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, también presente en el desayuno, que ayer mismo el Banco de España anunció que dará a conocer el resultado de las pruebas de estrés hechas a las entidades bancarias españolas con el fin de que los mercados conozcan "perfectamente" la situación del sistema financiero del país.

En opinión del Gobierno español, si el origen de la crisis se sitúa en el sistema financiero, es necesario incrementar la transparencia y contar con elementos de juicio objetivos que contrarresten la fuerza de los rumores que distorsionan los mercados. Zapatero no sólo quiere que los resultados de las pruebas de resistencia se hagan públicos, sino que se garantice que esos exámenes se hagan y que se fije una periocidad para ellos.

La situación de España no está en la agenda

La situación financiera española no está en la agenda de la reunión, pero varios líderes han hecho referencia a ella antes de comenzar la cumbre ante la insistencia de los medios de comunicación y la persistencia de los rumores sobre eventuales planes de rescate que el Gobierno español ha desmentido de forma tajante. En opinión del Ejecutivo de Zapatero, frente a las especulaciones, la mejor medida es la transparencia financiera y la prudencia.

Tras el desayuno de trabajo, Van Rompuy abría el encuentro de los Veintisiete señalando que eran las diez y media "y no hay crisis". "Desde nuestra última reunión, en marzo, hemos tomado muchas decisiones de gran alcance para salvaguardar la estabilidad del euro; ahora tenemos que mostrar la misma determinación al abordar problemas estructurales a largo plazo", ha indicado. Para ello ha defendido la disciplina fiscal, la estrategia de reformas 2020, la mejora de la competitividad y la reforma del sector financiero. Posteriormente, Zapatero, expondrá a sus colegas de la UE los "logros" alcanzados durante este semestre.

Mejorar la coordinación

Durao Barroso presentará antes de mediados de septiembre las primeras propuestas legislativas destinadas a mejorar la coordinación de las políticas económicas y reforzar las sanciones contra los estados que no respeten la disciplina presupuestaria. Esas propuestas cubrirán cinco ámbitos.

En primer lugar, la CE detallará cómo articular el llamado "semestre europeo", es decir, la sincronización de las directrices macroeconómicas europeas, en sus componentes fiscal (déficit) y estructural (reformas), con la elaboración de los presupuestos nacionales.

Bruselas concretará también cómo aplicar el criterio de deuda. Al respecto, los Veintisiete están de acuerdo en que se debe dar, en la vigilancia presupuestaria, "un papel mucho más destacado a los niveles de deuda y a la sostenibilidad", según reza el borrador de conclusiones que aprobarán hoy. Pero falta por decidir al respecto cuestiones fundamentales como qué tipo de deuda se tendrá en cuenta en la evaluación o si deberán considerarse en pide de igualdad los aspectos "cualitativos" además de los cuantitativos.

En tercer lugar, Barroso ha adelantado que las propuestas de la CE incluirán un "amplio arsenal de incentivos y sanciones", así como un uso "mejorado" de los ya existentes, tanto en la fase preventiva como correctiva del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, a fin de asegurar que los estados cumplen los topes de déficit y deuda públicos.

La CE abordará igualmente la cuestión de la compatibilidad de los procedimientos presupuestarios nacionales con las obligaciones sobre déficit y deuda derivadas del Pacto europeo. En sus conclusiones, los líderes comunitarios se comprometen a "velar por que todos los Estados miembros tengan disposiciones presupuestarias nacionales y marcos presupuestarios a medio plazo en sintonía con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento". Por último, la Comisión precisará el marco para una vigilancia de los desequilibrios macroeconómicos generales, como las divergencias de competitividad.