Cádiz
La próxima semana se empieza a negociar el ERE a 25 empleados de la AP-4 Sevilla-Cádiz
Ante la extinción de la concesión y el fin del pago, Abertis busca cerrar así esta línea de negocio y abre la vía a negociar con la plantilla
Los sindicatos se reunirán con Aumar , sociedad filial de Abertis que tiene la concesión de autopistas, el próximo jueves 31 de octubre para constituir la mesa de negociación de cara al expediente de regulación de empleo ( ERE ) anunciado por la compañía y dirigido a 140 trabajadores .
Según ha informado UGT, la negociación está condicionada por unos pliegos que Fomento no ha publicado aún, por lo que ha pedido al Ministerio que articule medidas que «minimicen el impacto que van a tener las decisiones del Ejecutivo».
El sindicato se refiere así a la finalización de los contratos de concesión de las autopistas AP-7 y AP-4 el próximo 31 de diciembre y que el Gobierno no renovará ni mantendrá el peaje. Por ello, Abertis anunció este jueves un ERE que afecta al 46% del total de 300 empleados que suman las dos vías.
No obstante, el Consejo de Ministros aprobó en agosto la licitación de cinco contratos de servicio para la conservación de la infraestructura, uno por cada provincia por la que discurren estos tramos de AP7 y AP4, por valor de 154 millones de euros.
Está previsto que los puestos de trabajo relacionados con el mantenimiento de la infraestructura se subroguen en este contrato de conservación, mientras que los vinculados a las labores de cobro de peaje estarán afectados por el ERE.
UGT ha solicitado ya a la compañía que lleve a cabo medidas para que no se produzca « ningún despido traumático », a través de la reubicación de trabajadores en otras empresas, la formación en mantenimiento de las vías y el respeto de la cláusula de empleo.
El sindicato inicia así un proceso en el que defenderá por todos los medios los derechos de subrogación de la plantilla, legales, convencionales e inherentes a la sucesión de empresa, así como el respeto «escrupuloso» de las garantías asociadas en la cláusula de empleo del convenio colectivo.
En la AP-4 el ajuste afectará a 25 empleados , el 45,5% del total de 55 trabajadores con que cuenta la autopista, de 93,8 kilómetros de longitud. En el caso de la AP-7 entre Tarragona y Alicante, el ERE incluye a 115 trabajadores, el 47% del total de 245 empleados de la vía, de 373 kilómetros de longitud sumando sus dos tramos.
Más de 25.200 vehículos
Estas dos vías seguirán así la estela de la AP-1 Burgos-Armiñón, que el 1 de diciembre de 2018 se convirtió en la primera vía de pago construida en España que ponía fin a su concesión, levantaba las barreras de peaje y retornaba al Estado.
La reversión de las autopistas que concluyen su contrato de concesión tiene lugar en virtud de decisión del Gobierno actualmente en funciones de no prorrogar los plazos de concesión de este tipo de infraestructuras.
En el caso de la AP-4, la medida de suprimir el peaje beneficiará a los 25.200 vehículos que diariamente circulan por la autopista. En el caso de la AP-7, cuenta con 23.469 usuarios al día en el tramo entre Tarragona y Valencia, y otros 20.844 en el trazado entre Valencia y Alicante.
No obstante, el Estado pasará a realizar y pagar el mantenimiento de las autopistas, del que ahora se encarga Abertis. Los contratos para realizar estos trabajos que Fomento ya ha sacado a concurso ascienden a 153 millones de euros.
La política del Ejecutivo en esta materia de autovía y autopistas se contempla con su voluntad de abrir un debate global para determinar un modelo de financiación de la red viaria del país, fundamentalmente para atender las necesidades de mantenimiento.
Para Abertis, primer concesionario de autopistas del país, la medida supone perder dos de sus principales activos en España. El grupo espera compensar su salida con la compra de una compañía mexicana de autopista que anunció recientemente.
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