SUCESOS

El preso Heredia agrede por tercera vez a funcionarios en Puerto III: «¡Os voy a reventar la cabeza!»

Este conflictivo recluso ha vuelto a protagonizar un grave incidente en la cárcel portuense

Durante un cacheo al reingresar en el centro penitenciario y al quitarle las esposas comenzó a dar puñetazos y patadas a los trabajadores que lo vigilaban mientras que los amenazaba de muerte

Heredia está ingresado en Puerto III para acudir a un juicio.

M. Almagro

Santiago Heredia, metro ochenta de estatura, muy corpulento, altamente conflictivo , suma desde este jueves un capítulo más en su largo historial penitenciario que está repleto de incidencias y partes por agredir a varios funcionarios de todas las prisiones por las que ha pasado. Heredia, catalogado como «muy peligroso», ha vuelto a volcar toda su violencia sobre los trabajadores de Puerto III. Ya es la tercera vez que ocurre.

En esta ocasión ha sido similar a las anteriores. Durante un traslado. Según ha podido saber este periódico, tras llegar al centro penitenciario en el furgón se negó a ponerse las esposas para ir a la celda por lo que los guardias civiles que lo custodiaban se las pusieron de forma forzosa. Ya en el interior de la prisión parecía más tranquilo pero en el cuarto donde se les hace el cacheo para el ingreso y al quitarle los grilletes, se abalanzó contra los funcionarios que estaban en ese momento junto a él propinádoles patadas, codazos y puñetazos causándoles diversas contusiones a cuatro de ellos. Ante esta situación lo tuvieron que reducir con el equipo que tenían y sujetarlo 'mecánicamente', sin que el recluso dejara de proferirles insultos y amenazas . «¡Os voy a reventar la cabeza, os voy a matar!», gritaba.

Es la tercera vez en poco más de un año que este interno muestra su lado más agresivo en esta prisión. A principios de 2019 y tras un vis a vis, cuando también estaba siendo cacheado, le lanzó a la cara un paquete de tabaco a uno de los funcionarios. «¿Qué pasa contigo, que carajo te pasa conmigo?», le dijo. Para después lanzarse contra ellos dándoles puñetazos y patadas a todos los que allí se encontraban. Tuvo que acudir más personal de refuerzo para poder reducirlo. «¡Ya os cogeré en una galería, os tengo que matar a alguno de vosotros !», cuentan que les gritaba. Los funcionarios heridos tuvieron que ser atendidos en la enfermería por «numerosas contusiones y traumatismos»

La segunda agresión fue a los pocos días. Lo llevaban a ingresos desde donde iba a salir con destino a la cárcel castellonense de Albocácer. Cuando le quitaron los grilletes e iban a montarlo en el furgón se abalanzó sobre el jefe de servicios golpeándole de manera brutal en la cara. Según se denunció, el preso había comenzado a exigir todas sus pertenencias, el funcionario le indicó que ya tenía el petate con la ropa que legalmente hay establecida y el resto de sus pertenencias se le enviarían posteriormente al centro de destino. Fue entonces cuando furioso se revolvió y le golpeó.

Los compañeros de este trabajador y los guardias civiles que estaban en el lugar para el traslado pudieron reducirle, mostrando éste una gran resistencia. El funcionario tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital por las heridas que presentaba. Entre otras lesiones, le rompió la nariz.

«Es inadmisible la ineficacia de la Secretaria General que trae este interno peligroso que ha cometido varios episodios de violencia y que ya salió de Puerto III por lo mismo para un juicio que se celebra el día 15. No es lógico que lo hayan traído ya hoy, con una semana de antelación. Lo podrían haber derivado a Botafuegos o a Puerto I y haber hecho la conducción en el furgón desde ahí o con una declaración desde su centro de origen por videoconferencia», denuncia Ángel Luis Perea, representante del sindicato CSIF en Puerto III. «La ineficacia es absoluta y la culpabilidad es de ellos porque para colmo los que estaban trabajando hoy son los mismos a los que ya agredió antes de irse. Ha sido una temeridad».

Santiago Heredia tiene un amplio rosario de antecedentes por agresiones en otras prisiones como Archidona, Alhaurín y Puerto III, de donde salió tras sus dos últimos ataques y hoy, a su regreso, ha vuelto a reincidir. A dejar su firma.

Durante su estancia en Puerto III, Heredia estuvo el módulo quince, el de aislamiento, uno de los rincones penitenciarios más conflictivos de toda España, ya que alberga internos del régimen cerrado del Reglamento Penitenciario (artículos 91.2 y 91.3). Los sindicatos han denunciado en multitud de ocasiones las condiciones de éste módulo y la tipología de sus internos, que les llegan a poner en situaciones de máximo riesgo.

Por ello llevan años exigiendo más medios personales y materiales «para no tener que poner en riesgo su propia vida», denuncian. Además creen «fundamental» que se les considere agentes de la autoridad y se les dé una mejor formación específica para este tipo de intervenciones peligrosas y muy tensas a las que a menudo se tienen que enfrentar.

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