INDUSTRIA
Navantia presenta su plan industrial con una cartera de pedidos por 11.000 millones
Segundo encuentro entre la dirección de los astilleros y los sindicatos, donde se ha desvelado la carga de trabajo prevista para los próximos cinco años
El plan incluye la obra de un megabuque de transporte militar que se llevaría a cabo en la Bahía
Los representantes de los trabajadores de Navantia han mantenido este martes el segundo encuentro con la dirección de la SEPI y con los ejecutivos de los astilleros públicos para la puesta en marcha del plan estratégico de la compañía naval. Navantia ha presentado durante la reunión los pilares del plan en materia comercial y operativa. El documento que ha sido entregado a los sindicatos recoge la previsión de Navantia para los próximos cinco años y prevé un volumen de contratos por valor de 11.000 millones de euros .
Entre los acuerdos que garantizan el futuro de la empresa destacan, por un lado, los contratos internacionales a los que aspira la compañía, caso de las nueve fragatas de Australia y las cinco corbetas de Arabía Saudí y, por otra parte, se encuentran los acuerdos nacionales que negocia con el Ministerio de Defensa español. En este punto es donde más seguridad de carga real de trabajo existe, ya que el Gobierno de la nación tiene previsto encargar la nueva serie de las fragatas F-110, el BAM logístico para apoyo a submarinos, la continuidad del programa de los submarinos S-80 y una novedad que ha salido en la reunión: la contratación de la obra de un megabuque de transporte naval para el Ejército Tierr a. Esta obra, precisamente, se llevaría a cabo en Puerto Real y sería, junto con el BAM, el relevo de los petroleros, que culminará en la primavera de 2019 con la entrega de la cuarta y última unidad al grupo vasco Ibaizábal.
LAVOZ adelantó que el precio que impone Corea a través del astillero de Daewoo, socio estratégico de Navantia en esta misión, no resulta competitivo. El grupo Ibaizábal tendrá que decidir si contrata en España la obra de dos petroleros más (quinto y sexto) a precio europeo o si finalmente se inclina por contratar el trabajo en Corea .
En cualquier caso, este es el escenario a corto y medio plazo que se ha presentado a los sindicatos. El objetivo de Navantia es reforzar la eficiencia y viabilidad de la compañía , potenciando su impacto sobre las áreas económicas donde se ubican sus astilleros. Por esta razón, ha diseñado un Plan con los ambiciosos cambios que necesita la empresa para adecuarse a las actuales condiciones del mercado.
Nuevo marco laboral
El plan estratégico se estructura en tres pilares fundamentales: Plan Comercial (ingresos), Plan de Eficiencia Operativa y Plan de Rejuvenecimiento de Plantilla . Este último incorpora un plan de formación y un nuevo marco laboral que permita el desarrollo de un convenio único flexible y competitivo. La presidenta de la SEPI, Pilar Platero, ya confirmó la pasada semana al delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, que el futuro de los astilleros públicos está garantizado y se trabaja ahora en dotarlos de carga de trabajo y, al mismo tiempo, en hacer más competitivas las factorías con la aplicación del denominado plan Astillero 4.0.
El Plan de Eficiencia Operativa persigue mantener el nivel de ocupación en todos los centros , impulsado por un nuevo ciclo inversor del Ministerio de Defensa y los avances en la internacionalización de la compañía, especialmente en Arabia Saudí y Australia.
Navantia aspira a una cartera próxima a los 11.000 millones de euros. Para ello, pretende incrementar los ingresos ejecutando los programas en vigor, impulsando la contratación en los ámbitos militar nacional y de exportación y desarrollando modelos de negocio y servicios con mayor valor añadido.
En materia internacional incluye las fragatas de Australia y las corbetas saudíes
La primera línea de actuación será atender las necesidades de la Armada Española mediante la consolidación del Programa de Submarinos S-80, la construcción de Fragatas F-110, el nuevo buque BAM de apoyo a submarinos, grandes carenas de los submarinos y un buque de transporte de material destinado al Ejército de Tierra y que se construiría en el astillero de Puerto Real .
En segundo lugar, la compañía impulsará la actividad en el ámbito militar de exportación, para lo que pretende la captación de los contratos con Arabia Saudí y Australia y la consolidación de la presencia internacional. Esta actividad militar de exportación presenta sinergias de I+D con la actividad militar nacional y ayuda a mantener las capacidades militares nacionales modernizadas.
Mantenimiento y reparaciones
Navantia incrementará la venta de servicios y fomentará nuevos modelos de negocio que presenten mejores márgenes e ingresos estables en el tiempo: reparaciones (donde destaca el mantenimiento de los destructores de la US Navy y los gaseros), Apoyo al Ciclo de Vida (ACV) y Transferencia de Tecnología (ToT) serán los objetivos principales. Se complementará con actividad civil, principalmente en el sector de Eólica-Offshore (Jackets), y en oportunidades rentables de construcción de buques civiles.
El Plan de Eficiencia Operativa busca mejorar los márgenes, potenciando la eficiencia de la compañía mediante la reducción de costes y la optimización de los procesos.
Navantia ya ha iniciado la reorganización de la empresa, potenciando la visión del negocio con especial atención a la cuenta de resultados y la gestión por producto.
La excelencia operativa es un objetivo primordial, de ahí el avance esperado con la implantación del sistema de gestión operativa de Navantia (TIMON) mediante la aplicación de sus principios fundamentales en los nuevos contratos: planificación y programación integrada, consolidación del diseño orientado a producción, gestión integral y ágil de la cadena de suministro, optimización de los procesos productivos, mejora continua y trabajo en equipo.
Nueva tecnología
Otro punto clave será potenciar la transformación de los astilleros a partir de la digitalización como herramienta fundamental de sus procesos, productos y modelo de negocio, modernizando las instalaciones para los nuevos programas (Astillero 4.0).
La dirección de Navantia y el Comité Intercentros que representa a los 5.000 trabajadores de los astilleros españoles dieron el pasado 22 de enero el pistoletazo de salida a la negociación del plan industrial que permitirá a esta empresa pública encarar su futuro en mejores condiciones de competitividad. No ha sido fácil elaborar un documento que recoge, en cierta manera, una reconversión tecnológica y laboral en el seno de la compañía naval .
Técnicos de Navantia iniciaron en 2015 un profundo estudio de las necesidades de la industria naval que concluyeron a finales de 2016. El entonces presidente de la empresa, José Manuel Revuelta, se empeñó en sentar las bases para cambiar el modelo productivo de los astilleros españoles y agilizar sus tiempos de respuesta con el cliente. Para ello era necesario abordar un cambio estructural y, a la vez radical, en los centros de trabajo con el objetivo de que en el plazo de cinco año, 2018-2022, Navantia sea referente mundial. De esta forma nació el concepto de 'Astillero 4.0', que resume a la perfección lo que viene a ser la cuarta revolución industrial. Así, el testigo de esta ambiciosa iniciativa lo recogió en abril de 2017 el nuevo presidente de la empresa, Esteban García Vilasánchez , que se ha encargado desde el inicio de su mandato en colocar a Navantia en la parrilla de salida para asumir con éxito este reto.
El Ministerio de Defensa español recupera su capacidad inversora en favor de los astilleros
En los últimos meses ha sido constante la comunión entre Navantia y las distintas universidades de Galicia, Cádiz y Murcia, donde están las factorías, para proyectos conjuntos de investigación y desarrollo. En todo este marco, Navantia también ha incluido en el documento que ahora se debate en Madrid el plan para rejuvenecer a su plantilla. El 68% de los 5.283 empleados tiene más de 50 años. En el caso de las tres plantas de la Bahía de Cádiz la situación es aún más preocupante, ya que el 30%, unos 517 trabajadores, está por encima de los 60 años. Los astilleros de Fene y Puerto Real concentran las plantillas con más edad. La edad media en la planta gallega es de 56 años, mientras que en la gaditana es de 54.
Futuro optimista
Sin embargo, la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI), gestor público al que pertenece Navantia, necesita fondos para implantar este plan industrial. Por un lado, están los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y, por otro, la aportación de la propia empresa. En cuanto a las cuentas del estado para 2018 se mantienen estancados El conflicto catalán mantiene paralizado aún el debate parlamentario sobre las cuentas para 2018, lo que impide, por ahora, embarcarse al cien por cien en la implantación del plan.
Por lo que se refiere a los recursos de Navantia, la compañía aguarda la firma del contrato con Arabia para construir en San Fernando cinco corbetas. Se trata de una inversión de 2.000 millones de euros que inyectaría oxígeno a las maltrechas arcas de la empresa, que arrastran un déficit superior a los 300 millones de euros. E l hecho de que la dirección de Navantia haya iniciado la negociación del plan industrial implica que la firma del acuerdo con el Gobierno saudí está cerca , lo que permitiría contar con dinero para implantar las primeras medidas que recoge dicho plan. Al margen de este contrato internacional se encuentra la previsión del Ministerio de Defensa, lo que permite a Navantia mirar el futuro con optimismo.
Noticias relacionadas
