Tribunales | Cádiz
Juicio por el crimen de Medina: «Nos decía, 'soy el Perniles y os voy a matar'!»
La Audiencia de Cádiz acoge el juicio al acusado de haber matado con un machete a un joven a las puertas de una discoteca en enero de 2018. Fiscalía solicita para él 41 años de cárcel por asesinato y dos intentos de homicidio
El procesado admite que pudo ocasionarle la muerte a la víctima, Joaquín, aunque afirma que fue para defenderse en una pelea. Los dos amigos del fallecido cuentan entre lágrimas que fue a por ellos «sin motivo»
Joaquín tenía 25 años cuando perdió la vida a las puertas de la discoteca Iris de Medina Sidonia . Esa noche, en Reyes en 2018, quiso ir de fiesta con sus dos mejores amigos desde Sanlúcar a la localidad jandeña. Primero hicieron botellón en un recinto del municipio y posteriormente decidieron seguir la marcha en un local del polígono Prado de la Feria.
Pero pasadas las dos de la madrugada la fiesta se tornó en tragedia cuando se cruzaron con José Antonio G.S., alias 'El Perniles', otro joven de Barbate que residía en Medina y que ese fin de semana se encontraba en la calle por un permiso penitenciario. Según el testimonio de las presuntas víctimas y el de la Fiscalía, El Perniles les provocó primero para volver en unos minutos armado con un machete y asestarle a la víctima una cuchillada de un lado a otro del pecho que le rompió el esternón. Fue mortal. Nada se pudo hacer para salvarle la vida. Los otros dos amigos también fueron supuestamente atacados pero sobrevivieron. Este lunes han podido contarlo delante de un tribunal popular que desde hoy dirimirá si el acusado fue el autor del asesinato del fallecido y del intento de matar a otros dos chicos.
El Ministerio Público considera que el procesado es autor de un delito de asesinato y dos delitos de homicidio intentado y pide para él la pena de 41 años de prisión. La acusación particular, que representa a la familia del fenecido, solicita una condena más elevada, 55 años de cárcel, ya que cree que existe reincidencia. La defensa sostiene que concurre la eximente completa de enajenación, ya que, según argumenta, el acusado estaba afectado por un trastorno por su dependencia a las drogas y al alcohol.
Las versiones que han dado los principales protagonistas de este fatal episodio son contrapuestas. El Perniles sí ha admitido que él «pudo» matar al joven sanluqueño , pero sin embargo asegura que lo hizo en medio de una pelea para defenderse. Por contra, los amigos del fenecido han negado este extremo asegurando que el acusado se fue hacia ellos con el machete «sin motivo alguno», tras haber tenido un breve encontronazo a las puertas del local, provocado también por esta persona.
El primero en declarar ha sido El Perniles. Actualmente en prisión desde los hechos, ha comenzado su intervención asegurando que iba a contar «la verdad». Ha relatado que en aquella época se encontraba en tercer grado penitenciario por otros hechos en el CIS de Jerez y que ya podía disfrutar de permisos. Ese fin de semana salió y desde mediodía comenzó a beber alcohol y a tomar cocaína en diferentes momentos. «Un gramo y medio». Tras asistir a una barbacoa familiar decidió ir junto a su novia de pubs y, después «solo», a la discoteca.
Fue entonces, según ha declarado, cuando saliendo de Iris se cruzó con los otros dos jóvenes de Sanlúcar. Según su versión, en la puerta se enzarzó con uno de ellos, Abraham, quien le dio «dos puñetazos», mientras que el otro iba hacia el coche para sacar un gato hidráulico con el que golpearle. Por eso, dice, se fue hacia su vehículo que estaba cerca y cogió el machete de montaña de 45 centímetros de hoja para blandirlo hacia ellos. «Puse el machete en alto para defenderme. Era o yo o ellos. Joaquín me estaba agarrando por detrás y pude darle al darme la vuelta», ha contado. «No quise matar a nadie. Me arrepiento de lo que pasó».
Luego salió de allí y ocultó el cuchillo en el campo, en un boquete de conejos. «No sabía ni que había muerto nadie». Pero la Guardia Civil ya lo estaba buscando. Se entregó horas después acompañado de su padre en el cuartel de Conil.
Testigos directos
Los otros dos jóvenes que fueron testigos directos de la muerte de Joaquín y supuestamente también atacados por El Perniles, han ofrecido un testimonio similar. A momentos emocionados y rompiendo a llorar, han recordado todo lo que ocurrió a preguntas de las partes. Como han indicado, estaban en la discoteca y salieron a fumar al coche. Ya estando fuera, El Perniles llegó y, desde su vehículo y en paralelo a ellos, comenzó a provocarles. «Nos preguntó de donde éramos y le dijimos que de Sanlúcar. Entonces empezó a decirnos que éramos unos mierdas y que nos fuerámos de allí».
En ese instante uno de ellos se bajó del coche y, como ha admitido, le pegó «varios empujones» al acusado, tirándolo al suelo. Joaquín, el chico fallecido, intermedió y logró que Perniles se fuera. Sin embargo a los pocos minutos volvió. Y, como insisten, lo hizo armado con el machete. «Me apuntaba y decía que quería matarme», ha declarado Eloy, uno de estos jóvenes implicados. «Me caí al suelo al intentar irme y eso fue lo que me salvó la vida. Vi como me lanzó el machete de arriba a abajo pero dio en el suelo». «Nos decía, 'soy el Perniles y os voy a matar'». Lo dijo como veinte veces».
Fue entonces, según estos testimonios, cuando Abraham para defender a sus amigos y a él mismo cogió el gato hidráulico. Pero ya, supuestamente, el procesado se había encontrado con Joaquín. «Le dio de frente, no le dio tiempo a reaccionar, de un lado a otro del pecho», ha contado entre lágrimas su amigo. «Y ya vino a por mí, le empecé a poner las manos pero me tiraba a la cabeza, me rompió los tendones». «Se marchó cuando vio que nos chorreaba la sangre».
Una vez que pudieron irse, montaron al chico que estaba más grave en el coche. «Recuerdo que decía, ¡aligera que me estoy muriendo!». «Llegamos al centro de salud se lo llevaron y no lo volví a ver más, aquel día también me mataron a mí».
La vista continuará durante toda la semana con la declaración del resto de testigos. Se prevé que, tras la práctica de las pruebas, el magistrado de la Sección Primera que preside el juicio entregue el objeto del veredicto al jurado el viernes. Entonces deliberarán sobre si El Perniles es culpable o inocente y si los actos cometidos los hizo de manera premeditada y en sus plenas facultades.
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