JÓVENES EMPRESARIOS
El joven que busca, desde La Línea, democratizar el espacio
Julián Fernández ha creado una empresa que ofrece conexión a internet en cualquier parte del mundo con una red de 80 satélites
Hace un par de semanas se celebró en Cádiz II Congreso Magallanes-Elcano , que en esta ocasión estaba dedicado a los jóvenes creadores. Entre los ponentes, todos de alto nivel, llamó la atención uno por su aparente bisoñez. Se trataba de Julián Fernández que, con sólo 19 años, se presentó como el CEO y fundador de Fossa System . La actividad de la empresa dista mucho de ser sencilla. Según reza en su web, se trata de «una ‘startup’ aeroespacial líder en España que brinda comunicaciones IoT dedicadas y seguras a empresas y redes de Defensa, con activos en zonas remotas, mediante plataformas de satélites». Igualmente, sorprendió la edad con la que diseñó su primer satélite, 16 años...
Usted sorprendió a la comunidad industrial y científica al diseñar un picosatélite con 16 años. ¿Cómo surgió su interés por el mundo del espacio?
Realmente, mi interés por el espacio comenzó con 15 años y vino por la dificultad que existía para llegar y poner un satélite en órbita. Era un reto encontrar la manera más barata para resolver un problema que afecta a todo el planeta, el de la conectividad. Dependemos de las redes terrestres y acceder al satélite es muy caro. Mi sueño era llegar de la manera más fácil al espacio y, desde ahí, poder dar internet a zonas remotas con una red de picosatélites.
Es la segunda vez que se nombran, ¿qué son los picosatélites?
Son satélites pequeños, de menos de un kilo, que utilizan componentes comerciales, muy baratos y que pueden fabricarse en un proceso de manufactura en cadena. Son útiles porque pueden dar cobertura a todo el mundo.
¿Se ha encontrado con más prejuicios a la hora de desarrollar su proyecto por ser joven o por venir de un lugar tan estigmatizado como La Línea?
(Ríe) Por ser joven, claro. Al haber empezado con 15 años tuve que enfrentarme a muchas barreras , tanto en el sector como fuera. El mundo industrial es muy competitivo y lo último que se va a esperar es que llegue un joven de 16 años con la idea de intentar democratizar el espacio. Cuando empecé me costó hasta abrir una cuenta bancaria, tuve que pedir la emancipación para poder llevar adelante los trámite. Respecto a la segunda pregunta, creo que este proyecto rompe con los complejos que puedan existir con La Línea. Los desarrolladores, Carlos Moreira y yo, somos de allí y no somos los únicos que han emprendido a nivel internacional.
Creo que su idea es que La Línea siga vinculada al proyecto.
Sí, nuestro centro de control para el equipo (actualmente compuesto por 15 personas) estará instalado en La Línea. Ahora nos encontramos habilitando el sistema de antenas.
¿Cuándo y cómo da el salto de crear Fossa System?
Registramos la empresa hace un año y dos meses cuando vimos que existía una demanda comercial de lo que ofrecíamos cuando éramos sólo una asociación.
«¿Trabajar por cuenta ajena? No hay otra manera para alcanzar tus sueños que liderar tus proyectos»
¿En qué fase se encuentra ahora el desarrollo del proyecto?
En diciembre se lanzarán los primeros seis satélites de nuestra red, que se completará durante el año próximo hasta alcanzar los 80 que hemos pedido. El primero lo lanzamos en 2019, pero volvió a entrar en la atmósfera. Ésa es otra de las características de nuestros picosatélites: cuando acaba su vida útil, pasados unos dos años, vuelven a entrar en la atmósfera y no dejan basura espacial.
Entre usted y yo. Siendo joven y teniendo ingenio, ¿no le hubiera interesado más trabajar por cuenta ajena?
Estoy contento por la situación en la que estoy pese a las dificultades iniciales. Es un proyecto en el que creo. He montado la empresa, y ahora tengo un gran un equipo para liderar los proyectos que tenemos entre manos. No hay otra manera para alcanzar tus sueños que liderar tus proyectos.
Ya hemos dicho que se dedican al intenet de las cosas pero, ¿cómo le explicamos al lector qué es eso de manera fácil y qué aporta su empresa?
El internet de las cosas es la conectividad de todos los objetos que nos rodean para optimizar nuestra calidad de vida y sus procesos. Lo primero en lo que se puede pensar es en un frigorífico conectado a internet que avisa al súper cuando se acaba el yogur. Pero ese frigorífico obtiene la conectividad de la red wifi de casa. Nuestra empresa lleva esa conectividad a los objetos que lo necesitan en lugares remotos. Por ejemplo, para un sensor que analiza el ph de una tierra de cultivo o un sensor sísmico. Imagínese un oleoducto en Arabia Saudí, en mitad del desierto, en el que falla una tubería. Con un sistema de sensores podríamos saber cuál ha fallado, dónde está, qué problema presenta... Su uso ofrece un sin fin de posibilidades en el campo del estudio climático, pero también en el campo de la defensa o el deporte.
Recientemente han acudido a la Smart Agrifood de Málaga a dar a conocer su sistema.
Sí, porque nuestro sistema de sensores y satélites se pueden utilizar en el campo de agricultura para optimizar los procesos de cultivo. En especial, ante el reto del cambio climático, tener este sistema de conectividad a tiempo real y cruzándolo con los datos permite optimizar el regadío y el uso de nutrientes. Tenemos un fuerte compromiso con el desarrollo sostenible y en él el uso de los picosatélites es una herramienta muy útil.
