Arrecian las dudas sobre el proyecto industrial de Torrot en Zona Franca

Arrecian las dudas sobre el futuro de la inversión de Torrot en Cádiz . La compañía insiste en que su proyecto industrial en la Zona Franca sigue adelante a pesar de los problemas financieros que atraviesa desde mediados de 2018. LA VOZ publicó ayer que el Ministerio de Industria ha puesto plazos al compromiso de Torrot con Cádiz en materia económica y le pide, por un lado, que informe del estado de su inversión en la Bahía y, por otro, que justifique el destino de la ayuda pública que recibió hace dos años para sacar adelante el Velocípedo gaditano. Torrot solicitó de Industria en 2018 una moratoria para hacer frente a la subvención pública. Industria aceptó el aplazamiento, pero exige a Torrot una respuesta entre febrero y mayo de este año.

Torrot percibió una ayuda pública de 8,5 millones de euros con cargo al P lan Reindus de 2017 para montar en una de las antiguas naves de Altadis, en la Zona Franca, una factoría donde desarrollar el Velocípedo, una moto eléctrica de altas prestaciones , diseñada para cambiar el concepto de movilidad urbana. El proyecto de Torrot iba como un tiro hasta que, según sus ejecutivos, un incendio en la planta matriz de Salt (Gerona), en mayo de 2018, torció los planes financieros de la empresa.

Los ejecutivos de la compañía, Iván y Rafael Contreras , siguieron adelante con la inversión gaditana a pesar de los nubarrones. El entonces CEO de Torrot, Iván Contreras, firmó en enero de 2018 el contrato de alquiler de la planta de Altadis en el recinto interior de la Zona Franca y, en febrero de 2019, con un balance económico muy difícil que recogía deudas de hasta 23 millones de euros, comenzaba la obra de acondicionamiento de la factoría con un acto simbólico al que acudieron dos consejeros de la Junta y la plana mayor de la política gaditana. Cuatro meses más tarde, Torrot declaró un ERTE entre una parte de su plantilla de Gerona afectando de lleno también a la docena de trabajadores que abanderaba en Cádiz el desarrollo del Velocípedo. Más tarde, el 60% de Torrot fue adquirido por la austriaca KTM, que desvinculó esta operación del proyecto de Cádiz.

Uno de los puntos de inflexión de la inversión de Torrot en Cádiz tuvo lugar, precisamente, el pasado 19 de diciembre cuando la delegada de la Zona Franca, Victoria Rodríguez, reconoció en el tradicional desayuno navideño con los medios de comunicación que nadie de Torrot se había puesto en contacto con su gabinete para informar de la inversión en el suelo de Altadis. Rodríguez adelantó que Torrot había entregado un aval que cubría hasta la fecha el alquiler de la factoría de Altadis donde se iba a montar el Velocípedo.

Zona Franca aún no ha tenido respuesta de la dirección de Torrot sobre los planes de futuro en el suelo de Altadis. La propia delegada ha confirmado que sigue sin respuesta de los inversores y que la situación de Torrot en la Zona Franca se solucionará este mismo mes. En cualquier caso, fuentes de Torrot han señalado a este periódico, a través de correo electrónico, que la «relación contractual entre Zona Franca y Torrot sigue vigente y es fluida» , algo que choca con los comentarios de la responsable en Cádiz de la Zona Franca.

Por su parte, el secretario regional de la Federación de Industria de UGT, Antonio Montoro , confía en que la inversión de Torrot se lleve a buen puerto «porque la Bahía no soportaría un nuevo anuncio fantasma». Insiste en que se han creado muchas expectativas en relación al Velocípedo de Torrot en materia de empleo. En su opinión fue un anuncio muy ilusionante «aunque estamos cansados de tantas promesas falsas de inversión». En cualquier caso, el dirigente sindical ha señalado al respecto que no hay constancia de que Torrot haya abandonado el proyecto industrial de Cádiz.