REGRESO. Millán interpreta a un fotógrafo. / LA VOZ
SANTI MILLÁN ACTOR

«Parece que no hay límites. A la gente le echas carnaza y se lo come todo»

El actor catalán interpreta a un 'paparazzi' en 'Divinos', la nueva serie de El Terrat para Antena 3

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A Santi Millán le dio el punto de que quería ser actor con 10 años. Después de hacer teatro en el colegio, se formó en La Cubana, compañía a la que se incorporó con 20 años. Dieciocho años más tarde, encabeza el reparto de Divinos, la nueva comedia de Antena 3 que lleva el sello de El Terrat y de la que también es productor ejecutivo. Encarna a un paparazzi rosa en una serie que patinó en su estreno, al no traspasar la barrera de los dos millones de espectadores y registrar una cuota del 14%.

-¿Le han desanimado los primeros datos de audiencia?

-Nuestro deseo es que el espectador se entretenga y lo pase bien. Nosotros nos hemos divertido mucho haciendo Divinos, y eso que es complicado y duro llevar a buen puerto este tipo de proyectos tal como está el panorama televisivo. Las series van con unos presupuestos ajustados, lo que te exige hacer encaje de bolillos. No me voy a obsesionar con el número de espectadores.

-Usted se sabe el papel que interpreta porque ya ejerció de fotógrafo en Periodistas.

-Son dos personajes muy distintos, aunque físicamente nos parecemos mucho -risas-. Lo que ya tenía aprendido era el manejo de la cámara. Además, en Divinos domina el tono de la comedia, mientras que en Periodistas había situaciones dramáticas.

-¿Ha tenido ayuda de algún reportero gráfico?

-No ha hecho falta porque tienes crónica social las 24 horas del día. Abres cualquier revista, pones la tele y ahí está. Y no sólo los que dan la cara. También lo que hay detrás, con los montajes y los posados. Sí estuvo con nosotros una redactora que nos enseñó cómo era el funcionamiento interno de una agencia del corazón.

-Los paparazzi no tienen muy buena imagen.

-Si existen es porque el producto se consume. Esto es un espectáculo. Otra cosa es cuando entran en la intimidad de la gente sin permiso. Hay muchos famosos a los que les va el juego y hacen montajes. Es un poco lo que hacíamos en La Cubana cuando jugábamos a realidad-ficción y no se sabía qué parte había de verdad y de mentira. Todos sabemos que Marujita Díaz no se ha enrollado con Daniel Ducruet -ex marido de Estefanía de Mónaco-, pero ella lo cuenta y te ríes. Otra cosa es que te saquen en la playa cuando tu no quieres salir, pero esto se solucionaría con una ley.

Ficción muy real

-Los expertos dicen que con la muerte de Rocío Jurado se ha ido todo de las manos.

-Estamos en la situación del todo vale, pero no sólo en la prensa del corazón. Los informativos también han dado un giro para tener más audiencia y dar los cotilleos más morbosos. Parece que no hay límites. A la gente le echas carnaza y se lo come todo.

-¿Qué retrato hace la serie de los paparazzi?

-No son ni buenos ni malos. Como pasa en todos los gremios, hay unos cojonudos y otros que son unos cabronazos. Esto también pasa en el mundo de la interpretación. Nuestros personajes son buena gente que, en ocasiones, se ve obligada a hacer cosas que no comparte porque está en un mercado muy competitivo. Lo que se muestra es bastante cercano a la realidad.

-¿Se encontrará el espectador con muchos guiños?

-Sí, porque es ficción basada en una realidad muy reconocible.

-¿Hay algún ánimo de venganza?

-No. A mí la prensa del corazón siempre me han tratado muy bien. Soy poco interesante, doy poco juego. Mostramos una realidad que está ahí con humor y referencias a personas conocidas. Hablamos de algo muy universal.

-¿Nos tomamos demasiado en serio a los famosos?

-No sé. Yo no me tomo en serio nada, tampoco a mí mismo.