El primer ministro turco,Tayyip Erdogan (a la izquierda), a su llegada a Croacia en visita oficial. / AFP
MUNDO

La UE desbloquea el primer capítulo de las negociaciones de adhesión con Turquía

Los Veinticinco advierten de que debe cumplir plenamente sus obligaciones respecto a Chipre

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La Unión Europea y Turquía han tenido estas últimas semanas una idea bastante aproximada de las dificultades que va a entrañar el acuerdo de adhesión de esta república islámica a la Europa comunitaria. El inicial -y más fácil- de los 35 capítulos en los que está estructurada la negociación, el de Ciencia e Investigación, a punto ha estado de provocar una primera crisis entre Ankara y la UE.

El motivo no ha sido otro que Chipre y su contencioso con Turquía desde la invasión de la isla, en 1974. A todo lo largo de la semana pasada, los representantes permanentes de los Veinticinco intentaron, sin éxito, convencer a Nicosia de que no antepusiera la exigencia de reconocimiento internacional para el cierre de negociaciones de este capítulo, como sus autoridades reclamaban.

Bruselas tiene asumido -como no podría ser de otra manera- que Turquía deberá reconocer a Chipre en algún momento del proceso negociador que podría conducir a la adhesión del país otomano a la Europa comunitaria, aunque no antes de 2015. Sin embargo, a la inmensa mayoría de los socios comunitarios le parecía excesivo establecer un rumbo de colisión inevitable con Ankara ya en los primeros estadios de las conversaciones.

Para cerrar el acuerdo es completamente imprescindible que las partes se reconozcan mutuamente como sujetos de derecho internacional. No es imaginable que, en algún momento del todavía largo plazo, la UE concluya que Turquía satisface las condiciones para adherirse a la UE, sin que Ankara reconozca plenamente a Chipre.

Los estrategas comunitarios pretenden llegar a ese momento de una manera paulatina, conscientes de la conflictividad subyacente en él.

El proceso pasa necesariamente por la plena aplicación del denominado Protocolo de Ankara, (el acuerdo de unión aduanera entre la UE y Turquía) a los diez nuevos socios comunitarios. La apertura de puertos y aeropuertos a buques y aeronaves chipriotas, por ahora vedada, es todo un test para el proceso. Ankara está emplazado a tomar una decisión al respecto antes de que concluya el ejercicio en curso.

Fórmula

En la UE se piensa que hay margen para negociar con Turquía sobre todo a través de inversiones en la parte norte de la isla -el sector turcochipriota- y mediante medidas recíprocas en puertos y aeropuertos de ese territorio.

Nicosia aceptó ayer en Luxemburgo una fórmula que le propuso la presidencia austriaca para salvar la cara de momento. El preámbulo del capítulo sobre investigación y ciencia contiene la afirmación de que «el incumplimiento de sus obligaciones (de Ankara) afectará al proceso negociador».