«Juegan con nuestros sentimientos»

Con los ojos empañados entre lágrimas Juana Medina, vecina del bloque número 4 del 1º izquierda de la calle Alcalá del Valle, repetía una y otra vez que «están jugando con los sentimientos de las personas», quien lleva más de un año a la espera de un realojo con un hijo enfermo hacinada en una casa de 35 metros cuadrados donde viven cinco personas entre cajas con los bienes preparados para la nueva casa.

La misma situación se repite en la vecina de al lado. María del Carmen Cruz espera el realojo mientras los techos de la casa muestran el paso de la humedad. Una casa donde viven dos familias que «hace 14 meses que estamos recogiendo todo para ir a la nueva vivienda», asevera.

Con la mirada al cielo

Peor se encuentra la familia de Manuela Cera Cabanilla. El miedo a una caída del techo les invade cada uno de los instantes que pasan en casa. El pequeño de dos años mostraba en su cara unos arañazos, marcas del derrumbe del techo del baño. Una vecina que lleva ya cuatro veces arreglándolo y que presenta unos boquetes.

Así, el pasado 21 de marzo los Bomberos tuvieron que intervenir al desprenderse el techo como indicaba el boletín informativo de la Policía Local que pedía que se diese conocimiento a los Servicios Sociales y a la Junta de Andalucía.

Día a día, hora a hora, las hojas del calendario pasan y el realojo no se produce mientras los vecinos malviven hacinados en el sofá de sus casas o en colchonetas ya que tienen apilados sus bienes en una habitación a espera del realojo.

Uno de ellos es la portavoz vecinal María García quien ve como las cajas cogen polvo de ahí que apunte que «al paso que vamos voy a sacar de las cajas la ropa de verano».