La Policía Local cumple año y medio sin hacer controles de ruido ni usar el 'multacar'

El conflicto que el equipo de Gobierno sostiene con la Policía Local a causa de la falta de aplicación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) provoca una situación de reducción o eliminación servicios que cumple ya un año y medio de vigencia . Como denunció la concejala Natalia Álvarez (PSOE) en el último Pleno del pasado viernes 28 de enero, este prolongado desencuentro propicia que la ciudad de Cádiz se encamine a cumplir dos años sin que haya, por ejemplo, campañas de control de ruidos que puedan dañar a los vecinos.

El sindicato mayoritario en la Policía Local, SPL, confirma que esta suspensión de servicios se está dando desde hace 18 meses, desde julio de 2020, por estar ligada a tareas que los agentes desarrollan de forma voluntaria , como la polémica vigilancia de playas, que no se están dando. El sindicato mayoritario confía en desbloquear el conflicto con el equipo de Gobierno antes de la primavera y poder volver a una situación «de total normalidad» que incluye la recuperación de este tipo de servicios, como el control de ruidos, que realizaba el Grupo Omega. Actualmente, y desde hace año y medio, sólo se realizan previo requerimiento de un denunciante, cuando se produce una llamada de un ciudadano que lo solicita.

Pero este servicio no es el único suspendido por el conflicto. El conocido como 'multacar' o 'prevencar' tampoco funciona desde hace año y medio. Su presencia en las calles, donde sancionaba a vehículos mal aparcados de forma automática gracias a una cámara instalada en el techo y a un software en el salpicadero, ha desaparecido. Según el acta de una Junta de Gobierno Local del año 2015, el Ayuntamiento gaditano paga al menos 13.000 euros al año a la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz en concepto de «cobertura y sostenimiento» del vehículo.

Otra de las funciones paralizadas es la del control de los microchips de perros para comprobar que están correctamente registrados y vacunados o la colaboración en el control de terrazas (tan polémico en las últimas semanas) que ha quedado exclusivamente en manos de lostécnicos de Urbanismo. Todas estas tareas tampoco se realizan desde verano de 2020 en la capital gaditana.

La parálisis parcial de año y medio se extiende a los grupos Charly, Bravo, Barrios o Mercados, todos con 18 meses sin voluntarios y, por lo tanto, sin actividad. El servicio de recogida de vehículos con la grúa, los controles de velocidad en la vía pública o las patrullas de motoristas también han menguado según admiten fuentes sindicales aunque, en el caso de la grúa, el Sindicato de la Policía Local no maneja los datos concretos de actividad que pertenecen a la Empresa Municipal de Aparcamientos (Emasa).

Las malas relaciones entre la plantilla de la Policía Local y el Ayuntamiento podrían tener una tregua, incluso un final, antes de primavera . Ambas partes admiten un acercamiento que confirmó la prestación de servicios en la última edición de la carrera San Silvestre o en la cabalgata de Reyes Magos. El diálogo ha reaparecido en este primer trimestre de 2022 y «el clima general es de dar un voto de confianza» para que pueda llegarse a un acuerdo y, por tanto, a una «total normalidad» en la prestación de estos servicios.