Una persona sin hogar, junto al edificio del SAS en Cádiz
Una persona sin hogar, junto al edificio del SAS en Cádiz - F. J.
SIN HOGAR

El nuevo mapa de los 'sintecho'

La sede del SAS se suma a La Caleta o la plaza de la Tortugas y acoge a decenas de personas sin hogar pese a los esfuerzos municipales

CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En plena Navidad, una ola de solidaridad parece cubrir a muchos ciudadanos que durante el resto del año permanecen impasible ante la soledad y el abandono de las personas sin hogar. Por influencia de otros países situados más al norte y de clima mucho más frío, en esta época del año llega el máximo nivel de compasión ante el temor de que dormir en la calle suponga un enorme riesgo para la salud.

Es similar al del resto del año en una zona con las temperaturas medias de Cádiz pero cuando acaba el final de diciembre parece derretirse el corazón que permanece frío el resto del año. Este cambio de actitud sirve, según los voluntarios y profesionales adscritos a colectivos de ayuda y servicios sociales, para que los vecinos perciban con mayor intensidad los asentamientos de los ‘sintecho’, las personas sin hogar, los que duermen en la calle, sin empleo, sin ingresos por lo común, a menudo acompañados por la enfermedad o la adicción.

Pero ser un ‘sintecho’ ni es condición genética ni característica inevitable.

Como destacó la concejala Ana Fernández en el último Pleno, «se trata de una circunstancia que muchas personas atraviesan, han atravesado o pueden atravesar en algún momento de su vida pero de forma temporal».

El temor a la convivencia con otros usuarios suele ser uno de los argumentos para rechazar el traslado a un centro

Aunque muchos de los afectados prefieren buscar lugares para pernoctar en algún rincón algo resguardado, es común que se produzcan concentraciones en determinados lugares, en los que tratan de protegerse unos a otros de agresiones o cuidar de sus pocas pertenencias durante momentos de ausencia.

Esta tendencia al agrupamiento ha creado distintos emplazamientos que dibujan el mapa de los ‘sintecho’ en la capital gaditana, como podría trazarse el de cualquier otra. Uno de los emplazamientos más habituales es la antigua parada de autobús de la avenida Ramón de Carranza, a su paso por la plaza de las Tortugas. La antigua estructura, reconvertida en pérgola, protege de la humedad y la lluvia a los indigentes que duermen en un grupo que ha llegado a la quincena en ese lugar.

Un segundo punto de la ruta de los sintecho es la playa de La Caleta. Los bajos del Baluarte de La Palma (actual sede del Centro de Investigaciones Subacuáticas de la Junta de Andalucía) siempre han sido lugar para la pernoctación temporal durante momentos de gran concentración, como Carnaval o fechas señaladas del verano, sin embargo, en las últimas semanas se ha incrementado su función como lugar de concentración de indigentes, de forma regular.

Esta situación puede cambiar, siquiera de forma temporal, después de que el alcalde anunciara el pasado miércoles que van a empezar obras de mantenimiento y mejora en todo el recinto de forma inminente. A estos dos lugares, ocupados por estas personas hace años con mayor o menor intensidad, se ha unido también, desde verano, uno más llamativo. Se trata de un edificio oficial, para mayor simbolismo, sede del Servicio Andaluz de Salud.

Sede Servicio de Salud

Una de las fachadas laterales del edificio tiene un pasillo parcialmente acristalado, que también ofrece algo de protección frente a la climatología. Se ha convertido en residencia permanente de una quincena de indigentes que, en este caso, destacan por tener una media de edad más baja. La mayoría está por debajo de los 40 años. Fuentes oficiales de la Delegación de Salud han asegurado que no se han producido incidentes ni quejas.

En este caso, como en los anteriores, las comunicaciones de vecinos o trabajadores contiguos a los emplazamientos están dirigidas a reclamar atención y traslado, con alojamiento, para los ‘sintecho’ que malviven a unos metros de sus casas o despachos. Tanto asociaciones de voluntarios como servicios sociales del Ayuntamiento resaltan que la mayor dificultad para darles un mejor lugar en el que vivir está en su propio rechazo.

A pesar de que administraciones como la municipal les ofrece diariamente traslado, alimentación y servicios en recintos adaptados (bien el Albergue Municipal ahora, bien el Centro Náutico Elcano hasta diciembre y en centros dirigidos por otras instituciones) el rechazo de los afectados, de los indigentes o vagabundos, es el principal obstáculo. En muchos casos, alegan temor a la violencia, a la convivencia con otros ‘sintecho’. Aunque en la calle tampoco están a salvo de ese riesgo. Ni de otros.

Ver los comentarios