Kichi: «El PP puede rectificar o seguir estirando una mentira desmontada por la propia jueza»

El Partido Popular ya ha anunciado que recurrirá ante la Audiencia Provincial el auto emitido por la jueza por el que se archiva provisionalmente la causa contra el alcalde de la ciudad, José María González Santos, el concejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, y el jefe de Gabinete de Alcaldía, José Vicente Barcia, por las presuntas «injurias y calumnias» por el caso Loreto.

El alcalde de la ciudad, José María González Santos, ha señalado que el PP está en su derecho absoluto aunque «los populares han emprendido una huída hacia adelante en la que tiene dos opciones, o rectificar o seguir estirando esta mentira que ha sido desmontada por la propia judicatura y desgraciadamente creemos que van a optar por la segunda opción».

El regidor gaditano ha afirmado a su vez que «parece que al Partido Popular solo le gusta la democracia cuando gana y que solo respeta la justicia cuando le dan la razón». Ha indicado que el portavoz de los populares en el Ayuntamiento «critica el auto y los argumentos que están contenidos en el mismo, donde además se critican sentencias del Tribunal Constitucional».

Kichi le dio la razón a Romaní en un sólo asunto y es que «este alcalde ha dicho barbaridades». Ha asegurado que «es cierto, porque hemos denunciado las barbaridades que cometió el anterior equipo de Gobierno en nuestra ciudad y lo vamos a seguir haciendo. Y no lo digo yo, sino un informe de los técnicos de Aguas de Cádiz».

El alcalde ha resaltado que los Tribunales le han quitado la razón a los populares y «ahora son ellos los que tienen que dar explicaciones a todos de lo que pasó en el año 2014 en el barrio de Loreto».

Kichi ha insistido en que «las insinuaciones peligrosas que hace el señor Romaní a menudo atraviesan la línea de la indecencia política porque pretender relacionar la crítica política, que es justa y que debe ser presente en un estado de derecho, con supuestas agresiones físicas que se pueden generar, es dar un salto mortal hacia la inmoralidad».