Crisis del coronavirus
Coronavirus: Los hospitales de Cádiz, sin garantías de recibir mascarillas tras el requisamiento a sus proveedores
Sanidad ya ha remitido una carta al Gobierno para advertirle que sólo hay suministros para esta semana
La crisis del coronavirus comienza a tener consecuencias en el sistema sanitario gaditano y en sus equipos de protección. La intervención por parte del Gobierno de una fábrica en Jaén y de sus 150.000 mascarillas ha dejado a la sanidad andaluza sin garantías para abastecer a sus centros.
Precisamente, esta fábrica es la que abastece de forma habitual al SAS y, en concreto, esas mascarillas formaban parte del pedido que tenía que llegar a los distintos centros sanitarios andaluces para hacer frente a la pandemia. Sin embargo, tras decretarse el estado de alarma, el Gobierno ha centralizado las competencias sanitarias de todo el país y está requisando todo el material de protección que existe en Andalucía y llevándolo a la Comunidad de Madrid, donde se están produciendo la mayoría de los casos de coronavirus.
Esta actuación está impidiendo al Gobierno andaluz dar respuesta a la demanda de los hospitales andaluces y de sus profesionales, que tienen muy limitada la utilización de estos equipos de protección.
Durante la jornada del martes, fueron varios los centros sanitarios de la provincia de Cádiz que no habían recibido los pedidos de estos equipos de protección que se habían hecho a los proveedores habituales y, por tanto, han advertido de que no hay garantías de que se pueda abastecer a su personal.
Por esta razón, ayer mismo el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre , remitió un comunicado al misnitro de Sanidad, Salvador Illa , donde le ponía en conocimiento de esta situación y en el que le exigía garantías en el suministro de este material.
El consejero apuntaba en el escrito que la fábrica de Jaén intervenida por el Gobierno proveía a la sanidad andaluza de 200.000 mascarillas semanales y tacha la situación actual en la que se queda la comunidad andaluza de «absoluta precariedad». de hecho, añade en el escrito que otros de sus proveedores con los que tenían pedidos en curso también les han comunicado que su producción irá destinada al Ministerio de Sanidad , ya que también han sido requeridos con el mismo fin.
«A pesar de una gestión de compra con previsión adecuada, en este momento apenas tenemos existencias para el resto de la semana y comenzamos a sufrir las consecuencias de dicha escasez por lo que tanto la seguridad de los pacientes como de los profesionales se está poniendo en riesgo», ponía de relieve el máximo dirigente andaluz.
Según el consejero, el consumo semanal previsto en Andalucía es de «250.000 mascarillas quirúrgicas, 30.000 FFP2 y 20.000 FFP3».
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