El 'coche ponemultas' denuncia más de 400 infracciones en lo que va de año

El conocido como ‘coche ponemultas’ del Ayuntamiento de Cádiz ha puesto ya, en lo que va de año 2016, un total de 418 denuncias. Se trata de un cifra elevada, teniendo en cuenta que el vehículo no siempre está en circulación, sino que, de media, está vigilando posibles infracciones en las calles de la ciudad unas ocho horas a la semana. El promedio actual, por tanto, se sitúa en torno a las 60 multas o denuncias semanales.

Estos son los datos que se facilitan desde la Policía Local, delegación que se encarga directamente de decidir cuándo y por dónde sale a patrullar el vehículo.

Entre las denuncias más comunes que se derivan de las funciones de este vehículo policial están las relacionadas con el aparcamiento, fundamentalmente por estacionar en la acera, por hacerlo en doble fila y por ocupar espacios de carga y descarga en los horarios prohibidos.

Se trata de infracciones bastante usuales en determinadas zonas de la ciudad que arrastran desde hace años graves problemas de aparcamiento, como los barrios de Astilleros, Segunda Aguada o parte de la circunvalación del casco histórico. Es justo en esas zonas en las que más frecuentemente se ha podido ver en funcionamiento el ‘coche ponemultas’.

Precisamente hace unos días el alcalde de la ciudad, José María González, aludía al «afán recaudatorio» que en algún momento había tenido el cuerpo de la Policía Local, una afirmación que sentó especialmente mal al colectivo, que salió al paso de inmediato, asegurando que en ningún momento ningún partido político les había utilizado en ese sentido. Por eso se deja claro también que la función de este vehículo no es la de multar con fines recaudatorios, sino la de extremar la seguridad en el tráfico de la ciudad, así como vigilar el correcto cumplimiento de las normas.

El ‘coche ponemultas’ es titularidad del Ayuntamiento de Cádiz desde hace aproximadamente un año y medio, una vez que se constató la buena experiencia con el vehículo que realizaba las mismas funciones desde unos años antes propiedad de la Mancomunidad de Municipios de la Bahía de Cádiz y que iba rotando por las diferentes localidades a lo largo de la semana.

En ningún caso es un coche camuflado. Al contrario, se trata de un vehículo policial que tiene una cámara en el techo conectada a un sistema informático instalado en el interior del propio coche y que va fotografiando o grabando las vehículos que están cometiendo algún tipo de infracción.