Con C de Cádiz

«Mi abuelo sentiría una gran pena porque amaba Cádiz»

Jaime es nieto de Augusto Conte Lacave, un erudito historiador gaditano que desaparece del callejero de su ciudad por decisión de Kichi y sus socios de gobierno

Kichi revoluciona el callejero de Cádiz cambiando 29 vías y plazas de la capital

Jaime Conte, bajo el letrero con la plaza que lleva el nombre de su abuelo. l. v.

Alfonso Carbonell

A un nieto de Nelson Mandela es un pelín complicado encontrárselo por las calles de Cádiz , en cambio a uno del filósofo e historiador Augusto Conte Lacave (1900-1971) es más probable poder hacerlo. El primero tiene su calle (y muy bien por él) a pesar de que no puso un pie en esta bendita ciudad, pero al segundo le acaban de retirar la plaza que llevaba su nombre desde 1976.

Antes de hablar con Jaime Conte de los Ríos, habría que saber que su abuelo fue un intelectual que lo único que le unió al franquismo fue ser concejal de Cultura de un gobierno tecnócrata. Ah, eso, y que era conocido de Pemán, un ogro para estos muchachos que gobiernan en la actualidad y que juegan con su ciudad como el que se sienta con sus amigos a echar un ratito al Monopoly.

La pena supera a la indignación entre los descendientes de Augusto Conte, que desde hace unos días no salen de su asombro en cuanto se enteraron por la prensa de que Kichi y sus socios habían decidido echar del callejero a su abuelo, «una persona buena y honorable, culto y que dedicó su vida a escribir y profundizar con rigurosidad en la historia de Cádiz, que era su pasión».

El tatarabuelo de Jaime fue el primer Conte en poner pie en Cádiz en 1820 procedente de Francia. Y echó raíces. Tantas, que su nieto fue un prócer de la capital gaditana gracias a sus grandes dotes como historiador. Su dedicación era la escritura y gracias a la cesión de su biblioteca que hicieron sus descendientes en 1976 a la Caja de Ahorros de Cádiz, el entonces alcalde de la UCD Emilio Beltrami le rindió homenaje aprobando en pleno el nombramiento de la plaza que lleva su nombre en la Barriada de La Paz.

-¿Qué fue para Cádiz su abuelo?

-Fue un historiador, licenciado en Filosofía y Letras y Doctor en Derecho. Aparte, pertenecía a la Real Academia de Historia, a la Real Academia Hispano Americana y otras entidades de Argentina y Francia. Ejerció la docencia como profesor de Historia de la Escuela Naval de San Fernando, recibiendo la Cruz del Mérito Naval entre otras distinciones, y formó parte como vocal de la creación del Patronato de los cursos de Verano de Cádiz, germen de la actual Universidad de Cádiz. Hizo una serie de publicaciones referentes a Cádiz ya que principalmente se dedicaba al estudio de la historia de ámbito local. Vivió en la Alameda Apodaca donde fue creando una amplia biblioteca de temática naval, historia local e Iberoamérica, siendo considerada en sus tiempos como una de las colecciones privadas más importantes del país, por ejemplo, entre sus fondos hay una copia de la Constitución. Ante la posibilidad de que se dispersara su obra entre todos sus familiares, la entonces Caja de Ahorros de Cádiz llego un acuerdo con la familia, para adquirir la biblioteca de más de 16.000 volúmenes, así como las fichas daguerrotipos… para crear la Biblioteca de Temas Gaditanos, y fomentar la historia local, a través de la publicación de libros, concesión de premios, incentivando el estudio y la cultura de Cádiz. Actualmente dicha biblioteca se puede visitar en la sede de la Fundación Unicaja en la calle San Francisco nº 26, bajo el título de Biblioteca de Temas Gaditanos 'Juvencio Maeztu', para el uso y disfrute de todos los gaditanos y gaditanas, así como de cualquier persona que quiera investigar entre sus fondos.

-Desde la implantación de la Memoria Histórica se han ido viendo muchos cambios de calles. ¿Alguien dentro de su familia podía olerse esto que ha sucedido o era tan inverosímil que nadie dijo 'ojo con la plaza del abuelo que...'?

-Nuestro abuelo era cuñado y amigo de Pemán, pero también entre otros de Ramón Solis, Carlos Edmundo de Ory, José Caballero Bonald, a quién apadrinó, tal y como aparece publicado en sus Memorias (Tiempo de Guerras Perdidas). Pero no, en principio no nos esperábamos nada porque tampoco ocupó ningún cargo político relevante más allá de una concejalía de cultura 'sin remuneración' para el estudio e investigación de la historia de Cádiz..

-Como nietos han enviado una carta al alcalde en la que pedís que medite la decisión e incluso se sugiere que cambie otro tipo de calles como Ronda de Vigilancia, Calle Vía de Suecia, de Noruega y tantas otras vacías de contenido local. ¿Ha merecido respuesta de su excelentísimo?

-No, de momento no hemos obtenido ninguna respuesta. Sí que hemos hablado con otros partidos, como el Partido Popular, que pregunto los motivos de este cambio antes de ausentarse en el pleno.

-¿Hasta dónde tienen pensado llegar en la defensa del nombre de su abuelo?

-No descartamos establecer otro tipo de acciones legales. Pero no solo nos afecta a nosotros, sino a los propios vecinos de las calles por el trastorno que un cambio de este tipo ocasiona tanto para cambiar domiciliaciones, documentos públicos y demás con los costes que ello va suponer para el ciudadano.

-¿A qué cree que conduce esta política revisionista en la que se hace de una persona ejemplar como su abuelo una persona non grata en su propia ciudad?

-Son cortinas de humo. Bajo nuestro criterio creemos que existen problemas más importantes en la ciudad y en nuestro país, inmerso en una profunda crisis económica y sanitaria.

-Nelson Mandela tiene una calle en Cádiz, donde también se encuentran muchas más con un calado gaditano inexistente. Dentro de la carta al alcalde de los más de cincuenta descendientes directos de Augusto, ¿le proponen que antes que borrar la historia con ciudadanos ilustres se fije en otras con menos arraigo?

-La propuesta de oficio que hemos remitido al Ayuntamiento es que cambiase el nombre de las calles del nomenclátor que no tuvieran ninguna relevancia política, histórica o social dentro de Cádiz. Por ejemplo, dentro de la Zona Franca hay muchas sin pasado. O también que bautizaran las nuevas calles que habrá en los Depósitos de Tabacalera con los nuevos nombres sin eliminar los que ya están en el callejero. Hacer esto que hace el actual ayuntamiento es perder parte de la historia local y en definitiva nuestras raíces.

-La Plaza de Augusto Conte Lacave será la de Frasquita Larrea . ¿Algo que objetar a la propuesta del nuevo nombre?

-En absoluto. De hecho, entre nuestras propuestas está una en la que aconsejamos poner la calle Frasquita Larrea entre la calle Isabel la Católica y Manuel Rancés, donde vivió.

-¿Qué pensaría su abuelo de todo esto?

-Siendo un gaditano de corazón tendría una gran pena. Mi abuelo, amaba su ciudad, su gente e incentivó el estudio de los monumentos de Cádiz, entre ellos la figura de Simón Bolivar e incluso, en su biblioteca tenía uno de los mejores nomenclátores que ha tenido Cádiz que es de Don Adolfo de Castro. Seguramente, le causaría la misma sorpresa desagradable que nos ha dado a todos.

-Desde hace unos años atrás se está viendo como los distintos partidos políticos que se alternan en el poder comienzan a quitar y poner calles, monumentos y demás dependiendo del signo de cada uno. ¿Qué le parece este jueguecito que se traen?

Invitación de la Diputación a la reedición del libro de Augusto Conte. l. v.

-La verdad que pienso que debe haber sitio para todos, no se trata de un tema de partidos, sino de reconocimiento a la valía de las personas y la memoria de los gaditanos, no entiendo que no exista acuerdo en esta materia entre los distintos partidos políticos.

-Es triste porque la política no está o no debería estar para eso y la sensación es de que vamos a peor.

-Como indicaba anteriormente, no se trata de un tema de partidos, por ejemplo en el año 2005 se reeditó gratuitamente un libro de mi abuelo ('En los días de Trafalgar') que fue impulsado por la Diputación de Cádiz, con Don Francisco González Cabaña como presidente y la actual presidenta Doña Irene García Macías, que entonces era vicepresidenta de la Fundación Provincial de Cultura. También recuerdo que Carlos Diaz intentó retomar la propuesta aprobada por el anterior alcalde de levantar una placa en su vivienda de la Alameda, pero al final no se pudo hacer.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación